La solidaridad es expresión de la naturaleza social del ser humano.. El objetivo de lograr una vida humanamente digna para todos nos obliga a actuar en forma solidaria. La solidaridad debe estar dirigida hacia aquellas personas que no pueden hacer valer sus derechos fundamentales por sí solas.
El individuo y la comunidad dependen de la colaboración solidaria de todos. Cada uno tiene el derecho a recibir y el deber de ofrecer solidaridad, contribuir a través de su trabajo y su progreso a que todos en comunidad intervengan en favor del individuo.
Reconocemos y afirmamos esta reciprocidad entre la responsabilidad del individuo y de la comunidad. Sin embargo, allí donde la capacidad de los individuos, de las asociaciones libres de los grupos o de la comunidad se vea superada, el Estado debe prestar ayuda.