Caracas, 28 de septiembre de 2010.- El canciller de Venezuela, Julio Borges, apoyó las protestas que se han dado en los últimos días en Venezuela y condenó la represión del régimen de Maduro contra venezolanos que exigen el derecho a vivir dignamente. El comisionado destacó que la presión interna, junto a la presión internacional, es lo que va a permitir una transición en el país.

“Las protestas que hemos visto en los últimos días son la respuesta de un país que se niega a vivir bajo la sumisión y miseria de Maduro. Es la presión interna, y su sincronía con la presión internacional, la que nos vamos a permitir acorralar a la dictadura y forzar una transición en el país.”, sostuvo.

El representante de la política exterior del gobierno interino señaló que el régimen le teme al pueblo venezolano y por eso la represión desmedida. “La dictadura le teme a la activación de la presión interna, le temen al pueblo venezolano, por eso reprimen ferozmente. Nosotros apoyamos la lucha del país por vivir dignamente, nadie se puede acostumbrar a este caos causado por Maduro”, dijo.

Asimismo, recalcó que el informe de la Misión de Determinación de Hechos ha aislado más al régimen de Maduro y no existen dudas sobre los crímenes de Lesa Humanidad en el país. “El informe ha recibido un rechazo abrumador del mundo entero, Maduro ha quedado más aislado, ya no hay espacio para solidaridades ideológicas. Es momento de la justicia universal frente a los crímenes de Lesa Humanidad descritos”.

Por último, instó a la comunidad internacional a seguir presionando para aumentar el cerco sobre la dictadura y producir una transición a la democracia.