Caracas, 25 de agosto de 2017.- El sistema de controles socialista ha sustituido el normal sistema de precios, mecanismo de coordinación natural de la economía. Esto ha creado un gran caos económico cuya principal consecuencia es la existencia de un “gran mercado negro” de productos regulados (especialmente de alimentos): la economía sumergida.
Esta economía sumergida, ilegal y criminalizada por la Sundee, solo puede funcionar en efectivo. Esto ha incrementado la demanda por el circulante o efectivo más allá de lo normal. Más allá de lo que se demanda en una economía sin controles.
Si a esto le añadimos el incremento experimentado por la inflación los últimos meses encontramos un importante descalce entre la demanda de circulante y el incremento del mismo.
Al mismo tiempo el Gobierno por diversas razones no ha comprado el volumen de circulante suficiente ni ha ampliado el cono monetario para reflejar las necesidades de esta nueva realidad.
Esto se manifiesta en largos colas en taquillas bancarias y cajeros automáticos para desesperación y angustia de los venezolanos.
Para solucionar este grave problema se requiere restituir el sistema de precios, levantar los controles de precios y abatir la inflación con un programa de estabilización de reforma integral de la economía que empiece por restituir los equilibrios fiscales. Esto sumado por supuesto a la urgente y evidente medida de imprimir más billetes de alta denominación.