Bolívar, 09 de agosto de 2016.- "Al Gobierno no le queda otra alternativa que abrir la frontera, porque es la única forma de traer alimentos en vista de la ineficacia de ellos mismos”, asegura el diputado de la Asamblea Nacional (AN) por Primero Justicia (PJ), Tony Geara.
Considera que el cierre de la frontera fue una medida innecesaria, tomada por retaliaciones políticas. “No estamos en medio de un conflicto armado, ni tenemos motivos para vivir incomunicados, y esto lo que ha hecho es agudizar más la escasez de alimentos en los estados fronterizos y el centro del país”, asegura.
“El Gobierno debe permitir el libre tránsito y mercadeo, porque es una respuesta inmediata ante la falta de recursos”, añade el parlamentario. A su juicio, la reapertura de la frontera sería una solución a corto plazo para el abastecimiento de alimentos y medicinas en los estados andinos, pero agrega que no resolverá el problema medular que vive Venezuela.
Califica la situación actual y las reuniones para determinar cómo será la apertura de la frontera como un trapo rojo, “porque podían abrir el paso (entre Venezuela y Colombia) hace mucho al darse cuenta del problema de desabastecimiento que estaban creando”.
Sostiene que el objetivo del oficialismo con la frontera es desviar la atención de lo que realmente quieren los ciudadanos en este momento, que es el referéndum revocatorio.
Un negocio rentable
Geara comenta que el cierre de la frontera se convirtió en un negocio rentable para los militares, quienes se aprovecharon de la situación “de la misma manera en la que sacan partido de cada regulación”.
“Cómo se explica que los establecimientos de comida del Kilómetro 88 estén abastecidos y llenos de alimentos como si se tratara de un supermercado de antes”, señala.