Bogotá, 05 de agosto de 2016.- La oposición venezolana obtuvo esta semana una importante victoria al lograr que el Consejo Nacional Electoral (CNE) validara el uno por ciento de las firmas como primera etapa para el referendo revocatorio del presidente Nicolás Maduro.
Ahora, la lucha de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es porque se dé el siguiente paso, que es el del 20 por ciento de firmas, para convocar el referendo este año. Tomás Guanipa, dirigente del partido Primero Justicia, integrante de la MUD, habló con EL TIEMPO sobre la estrategia que se seguirá para lograrlo.
¿Cómo evalúa usted la actual situación en Venezuela?
Es insólito todo lo que estamos viviendo en Venezuela. Estamos en la etapa final de un proceso, del fin de un capítulo llamado Revolución bolivariana, y es un final al que ellos se resisten. Por eso es que yo creo que estamos viviendo la peor etapa de este drama venezolano, de destrucción de la institucionalidad, de la capacidad productiva, de la calidad de vida del venezolano. (Lea también: CNE se pronunció sobre el revocatorio de Maduro, pero dejó dudas)
El nombramiento como Ministro del Interior de un militar tan cuestionado como Néstor Reverol (investigado por narcotráfico en Estados Unidos) es el signo de que el radicalismo ha ganado la batalla interna en un oficialismo que tiene muchas divisiones. Es un gobierno que está absolutamente anarquizado, donde no hay capacidad para poder tomar decisiones que puedan tener algún tipo de coherencia en términos de la resolución de los problemas de los venezolanos.
Estamos en una lucha muy complicada para lograr un referendo revocatorio, que para nosotros es vital que sea este año. Se nos han puesto todos los obstáculos posibles, pero los hemos sorteado.
¿Ustedes creen que el referendo se llevará a cabo antes del 10 de enero?
Estamos convencidos de ello. Estamos tan convencidos que el Gobierno hará lo que sea para evitarlo.
Se demoraron tres meses para aprobar el uno por ciento de las firmas, pueden demorarse más para el 20…
El CNE tiene la obligación de dar una fecha inmediata según el reglamento que, por cierto, se lo han pasado por todas las interpretaciones que uno pueda imaginar. Creemos genuinamente que lo vamos a conseguir y hay un hito que nos invita a pensar así y es la recolección del 20 por ciento.
Con esta, la presión social e internacional, pero principalmente la social que se ejercería para que el referendo se lleve a cabo de forma inmediata sería muy grande. En Venezuela se han hecho procesos electorales con apenas treinta días de anticipación.
Hugo Chávez perdió una reforma constitucional y al mes ya estaba haciendo una enmienda para poder ser reelecto indefinidamente. Chávez murió y al mes ya estábamos en un proceso electoral para elegir a un nuevo presidente. Entonces ese cuento de que hacen falta no sé cuántos centenares de días es falso.
¿Qué quiere hacer el Gobierno? Llevar el proceso hasta lo más tarde posible. Hablaban de septiembre, lo que para nosotros es insólito, y ahora de octubre. Lo cierto es que una vez se realice la recolección de voluntades, como la del 20 por ciento que se hace con la huella digital en el sistema biométrico del CNE, inmediatamente quedaría convocado el referendo.
Suponiendo que el referendo finalmente se realice, pero no antes del 10 de enero, ¿cuál es su plan B?
No vamos a renunciar al referendo revocatorio como una salida democrática para el país. Nos parece obvio que tiene que ser este año y para nosotros es imprescindible que sea así (para que se convoquen nuevas elecciones).
Creemos que todavía hay mucho espacio para que pueda ser este año. En caso de que no se pueda en el 2016, estudiaremos las acciones que vamos a seguir, pero sentimos que tenemos al pueblo de nuestro lado, la presión social de nuestro lado, y que nosotros podemos obligar a este gobierno a que el referendo se dé este año.
Se ve al CNE como un organismo que atiende ciegamente al oficialismo, pero en otras cede ante la oposición. ¿Cómo ve usted personalmente esto y cómo ve a su presidenta, Tibisay Lucena?
He tenido una relación de mucho respeto con Tibisay Lucena. Me ha tocado representar a Henrique Capriles en el CNE cuando fue la campaña contra Hugo Chávez. Me tocó ser representante de la MUD en todo el proceso de las elecciones para la Asamblea Nacional, pero estoy impresionado de la capacidad de esa señora para burlarse del pueblo venezolano y servir a los intereses de Nicolás Maduro.
Creo que la forma en la que han actuado las rectoras del CNE es absolutamente delincuencial, porque no han utilizado ningún tipo de normativa que justifique el retraso que ha habido en el proceso del referendo revocatorio.
Imagínense ustedes un referendo revocatorio después del 10 de enero en el que ganemos y ellos pretendan imponernos un vicepresidente. Eso no se puede, no existe políticamente.
En caso de que haya referendo antes del 10 de enero y que lo ganen, ¿quién sería el candidato de la MUD para unas eventuales elecciones, teniendo en cuenta los liderazgos dentro de ella?
Hemos hecho un acuerdo para entender que somos una alianza que sobrepasa ya el tema electoral. Nos estamos conformando como una alianza para gobernar el país y darle estabilidad en el tiempo. Aun cambiando el gobierno, el nuevo tiene que ser de unidad nacional. Para nosotros está muy claro que, una vez terminado el referendo, si nos favorece, escogeríamos a nuestro candidato en unas primarias, como lo hemos convenido desde el 2015.