Bolívar, 08 de noviembre de 2015.- El militarismo que el Gobierno ha implementado en Venezuela, y en especial Guayana, llegó hasta la alcaldía de Caroní, hecho que el coordinador regional de Primero Justicia, Wilson Castro, califica como una barbarie, dada las violaciones a los estamentos legales municipales y la Carta Magna.
“La política y civilidad son los mecanismos que hemos establecido históricamente para que los ciudadanos podamos escoger a nuestros gobernantes, y en el municipio Caroní o tenemos tres alcaldes o no tenemos ninguno, porque legalmente no existe ningún alcalde”, dijo Castro.
El ex candidato a la alcaldía de Caroní recordó que el actual alcalde electo, José Ramón López, permanece fuera de su cargo por un proceso judicial en su contra por presuntos hechos de corrupción en su gestión, los cuales ya habían sido denunciados por la tolda amarilla desde 2013.
Por otra parte, se refirió a Eriberto Aguilera, a quien la Cámara Municipal ratificó en el cargo del alcalde encargado, como la mano derecha de José Ramón López y que también pertenece al grupo de personas que están siendo investigadas, por cuanto “no es difícil pensar que tenía conocimiento y complicidad con eso hechos de corrupción, y que lo que hay allí es un acuerdo político para mantenerlo en el poder”.
Militarismo en Guayana
Aún más grave, califica la designación de un militar dentro del Palacio Municipal, a raíz del nombramiento del general Justo Noguera, como coordinador general de la alcaldía, mientras que aún funge como presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Agrega que, además, es quien operativamente está asumiendo el mandato de la Municipalidad.
“Esto es un golpe a la institucionalidad y una barbarie por la que no nos vamos a silenciar”, afirmó Castro, rechazando a su vez el militarismo apoderado en las empresas básicas de Guayana, sin ningún resultado positivo.
“Cuando comparamos todas nuestras empresas de Guayana con empresas de la misma características y potencialidades, encontramos que estas están operativas, eficientes, produciendo, mientras que en Guayana tenemos un parque industrial destruido por falta de capacidad gerencial y enormes hechos de corrupción… ese militarismo perverso debe ser desterrado”, aseveró el dirigente de PJ, exhortando a los ciudadanos a no perder la esperanza ni guardar silencio ante la barbarie. “Seguiremos construyendo una alternativa para devolver a Guayana lo que fue”, puntualizó.