Cumaná, 13 de agosto de 2015.- El diputado Paúl Elguezabal denunció que durante la gestión de dos años y medio del gobernador Luis Acuña ocurrieron 1.465 homicidios en el estado Sucre, desde el periodo 2013 hasta el 31 de junio del 2015, cálculos del dirigente de Primero Justicia y miembro de la Comisión de Política Interior del CLES.
“Digo la gestión del gobernador porque ha sido el tiempo en el que hemos estado como legisladores haciendo el trabajo de generar este informe de seguridad, debido a la ausencia de información generada por el gobierno regional. No existe un informe regional de violencia, solo salen para desmentir los datos nuestros, pero no revelan sus datos; sabemos extraoficialmente que la data nuestra se parece mucho a la de ellos. Presentando estos datos solventamos un problema que la Gobernación no resuelve, generar información del problema para generar políticas públicas efectivas”, indicó.
Enumeró que unos 11,27 homicidios ocurren semanalmente en la región, un homicidio cada 15 horas en estos 30 meses. Durante el primer semestre del año 2015 hubo una reducción de 24,77%, gracias a los acuerdos de paz, se redujeron los homicidios en los municipios Sucre y Valdez. El gobierno negoció con las bandas mediante los acuerdos de paz, esto trajo un efecto de reducción del homicidio.
Elguezabal declaró que los municipios donde hay más violencia son Sucre y Bermúdez, pero allí se concentra más del 50% de la población del Estado.
El informe presentado por el diputado regional indica que la tasa de homicidio (probabilidad de ser asesinado) en Marino es de 64, 5 homicidios por cada 100.000 habitantes, solamente a la mitad del año. “La violencia se disparó en Marino y Montes, en esos lugares la probabilidad de ser asesinado es la más alta”.
Violencia epidémica
Detalló que hay ocho municipios donde la violencia es epidémica, quiere decir que la tasa de homicidios anualizada supera los 20 homicidios cada 100.000 habitantes, según lo expuesto por la ONU para calificar una epidemia de violencia; los municipios: Sucre, Bermúdez, Valdez, Ribero, Cruz Salmerón Acosta, Arismendi, Mariño y Montes superan dicha tasa de homicidio, es decir, sufren una epidemia de violencia. A esta tasa de violencia epidémica se acerca “peligrosamente” Benítez que solía estar muy lejos de esta en 2013.
Elguezabal propone hacer énfasis en estos municipios con más violencia, “en nuestro primer año de gestión insistíamos que debían enfocarse en Sucre y Valdez porque eran los dos con mayor tasa de homicidio”. Los acuerdos de paz tuvieron un efecto en la reducción de homicidios por ajuste de cuentas en dos municipios, pero en Benítez, Mejía, Andrés Eloy Blanco, Mariño, Montes, Cruz Salmeron Acosta y Andrés Mata se incrementó la violencia.
Las edades de las víctimas son entre 15 y 35 años, un 74% de los casos, la violencia se concentra en hombres jóvenes de 14 años y 35 años.
La violencia aumentó por riña y resistencia a la autoridad. Las muertes por robo se incrementaron de 14 casos en el 2014 a 36 casos en el 2015, es decir que los acuerdos de paz tuvo efecto en la disminución de ajuste de cuentas, más no de los robos debido a la impunidad y permisividad que le da a los delincuentes estos acuerdos de paz.
“Los acuerdos de paz no solucionan el problema de fondo porque la ilegalidad sigue siendo un caldo de cultivo, los acuerdos son pañitos de agua calientes”. Exhortó a respetar los derechos humanos y propuso que la OLP se haga también en Sucre por los altos índices de violencia, pero se debe garantizar los derechos humanos y se debe hacer correctamente porque no es eficiente movilizar 1800 funcionarios en tres estados para capturar solo a 41 presuntos delincuentes. La necesidad de aplicar ahora la OLP es prueba de la permisividad y complicidad del gobierno con la delincuencia y es la razón por la que llegamos a estos niveles de violencia.