Caracas, 23 de abril de 2018.- La avasallante inflación sumada a la crisis social y política del país ha traído como consecuencia la deserción escolar que de acuerdo a los voceros del sector educativo son cifras alarmantes.
Así lo denunció la diputada a la Asamblea Nacional Amelia Belisario al citar el informe de la Fundación Redes, el cual detalla que para el pasado mes de octubre se registró 78% de deserción del sistema de educación media de Venezuela.
Dicho informe, destacó la parlamentaria, indica que de cada 100 niños que ingresan a la escuela primaria, solo 37 terminan el ciclo básico (de 1ero a 6to grado). De este grupo inician el séptimo (1er año) año de bachillerato 34 y sólo se gradúa el 10 %.
Es tan grave la situación de nuestros niños y adolescentes que se estima que este año escolar, según cifras oficiales del Ministerio de Educación 251.180 niños ya no están en las aulas, recalcó.
Si analizamos estas cifras se puede estimar que para finalizar el año escolar 2017-2018 la deserción puede ser superior a los 580 mil estudiantes en la educación pública venezolana, advirtió Belisario.
Este escenario por demás alarmante es omitido deliberadamente por el gobierno de Nicolás Maduro, pues las familias venezolanas han dejado a un lado la formación educativa de sus hijos para concretarse a la alimentación cuyo costo aumenta a diario, ¿cómo una madre puede garantizar la educación, gastos de salud y educación con un ingreso mínimo integral de un millón 300 mil bolívares mensuales?, se preguntó la dirigente nacional de Primero Justicia.
Aseguró que a la velocidad que aumenta la inflación en esa misma medida se registrará un mayor abandono de las aulas de clases por parte de los niños y adolescentes venezolanos.
Señaló además, que en el informe de la Fundación Redes también se registra una deserción universitaria que supera 50 % de la matrícula estudiantil, y en algunas escuelas en las facultades de Educación supera 70 %.
Ya nuestros jóvenes no esperan culminar sus carreras universitarias, la mayoría huye de la crisis buscando oportunidades que Venezuela no le ofrece en otros países, “aunque tengan que limpiar pocetas dignamente” para mantenerse y ayudar a sus familias que dejan en el país, agregó.