Henrique Capriles: El cambio lo vamos a conseguir juntos


Caracas, 03 de noviembre de 2013.- Recorrer nuestros pueblos, con el único propósito de conocer de la mano de la gente la realidad que vive nuestro país, no sólo nos permite entender bien los problemas que estamos padeciendo, sino que además nos brinda la oportunidad de saber que sienten los venezolanos.

Los venezolanos quieren respuestas, soluciones, quieren progreso. Y esto lo digo no porque se escucha en la calle y en cada esquina, sino porque lo he escuchado de la propia voz de la gente que, en todo el país, no piensa seguirse calando las consecuencias de las decisiones que toma un grupito de incapaces en Miraflores, bajo el aire acondicionado y las órdenes de Maduro y su combo.

Pero una de las cosas más importantes que hemos visto es que nuestra gente ha abierto los ojos y no anda creyendo en milagros, ni en fantasmas ni en delirios de poder. La gente de bien sabe que para salir del desastre en que nos metieron los que hoy gobiernan hay que trabajar. Sólo trabajando mucho es que vamos a transformar a nuestra Venezuela: desde abajo hasta arriba, juntos y sin dejar a nadie por fuera. Y las elecciones municipales son una oportunidad de oro para dejárselo clarito a los sinvergüenzas y los enchufados.

He dicho en muchos lugares de Venezuela que el peor error que puede cometer alguien que quiera un mejor futuro para sí mismo y para los suyos es no ir a votar. Eso sería entregarle los municipios al partido de gobierno, que ya ha demostrado de una manera bastante evidente, que puesto de poder que tocan, puesto de poder que usan para guisar.

No hay mejor muestra que quienes estuvieron en la Gobernación de Miranda  antes de nosotros, donde el cabecilla mayor se encargó de raspar la olla y llevarse hasta los bombillos. Tanto es así que, aunque desde su partido ha hecho todo lo posible por sabotear nuestra gestión, ninguno de los candidatos de los municipios mirandinos quiere retratarse con él, porque saben que eso se traduce en muchos votos menos.

Así que este 8 de diciembre no podemos a permitir que gente como él y sus cómplices vuelvan a interferir en la vida y el progreso de los venezolanos. 

Cada vez tienen menos gente, cada vez decepcionan más a su militancia, cada vez es más evidente el montón de plata que se agarraron para mejorar sus vidas y la de sus cómplices. Pero todavía parece que no se han enterado de que gente de bien somos mayoría.

Sabemos que un grupo de corruptos, que no tiene ni idea de cómo salir de la crisis en la que nos metieron, no representa el espíritu de este pueblo trabajador y capaz de echar para adelante. 

Deténganse un momento y piensen cómo sería todo si toda esa fuerza y todo ese trabajo que tiene que poner nuestra gente para sobrevivir se invirtiera en crecer juntos y con un gobierno que acompañe en vez de sabotear. ¡Porque si hay un saboteador aquí es el gobierno, que no deja que las personas cumplan sus metas y progresen!

Piensen en eso y verán que este 8D se decide entre el mediocre y cochino ejercicio del poder de Maduro y el futuro del pueblo. ¡Eso es lo que vamos a elegir el 8D! Se trata de elegir de las autoridades que ayudarán a levantar este país desde nuestras parroquias. Y como quienes toman las decisiones nacionales no hacen sino jugar con la esperanza de la gente y hundirnos en una crisis, entonces hagamos el cambio desde nuestras propias comunidades.

Pregúntele a los suyos si prefieren la crisis o el progreso. Pregúntele si se quedan con esta farsa de gobierno, que está equivocándose desde que pusieron un pie ahí, o el cambio que todos los venezolanos necesitan para que nuestro país arranque y crezca como merece. Pregúntele si están dispuestos a trabajar para que eso sea posible y verán cómo la gente de bien es mayoría pero, además, verán cuán urgente es que cambiemos el modelo político que está hundiendo a Venezuela para que así el trabajo de cada quien tenga sentido y no represente más cansancio y sacrificio, sino crecimiento y prosperidad.

Quienes tienen la culpa de que la familia venezolana esté pasando más trabajo que nunca están ocupando Miraflores y sólo les interesa mantenerse enchufados en el poder. Por eso la demostración de fuerza que daremos este 8D necesita de cada uno de nosotros. Los Comandos Familiares volverán a ser fundamentales para que, con organización y constancia, votemos y cuidemos los votos.

El partido de gobierno cada vez decepciona a más gente de su militancia, así que debemos demostrarles que en el lado del progreso está la posibilidad de trabajar juntos para que salgamos de esta crisis y todos, pero principalmente quienes todavía son chantajeados y tienen miedo, tengan la seguridad de que sí es posible tener una Venezuela mejor. Y si los ven todavía con miedo, díganle a esos hermanos y esas hermanas que llevan la camisa roja, que ya sus candidatos tuvieron una oportunidad y lo han hecho infinitamente mal: que es hora de abrirle paso al futuro y confiar en que juntos sí podemos.

El 8 de diciembre es nuestra oportunidad para, desde abajo, desde las bases, desde nuestras parroquias y comunidades, empecemos a generar el cambio. Incluso, sé que a ellos también les conviene ese cambio que piden a gritos los venezolanos: así se darán cuenta de cómo se lleva adelante un buen gobierno. El 8D se trata de demostrarle a los sinvergüenzas y enchufados que se les acabó el tiempo, que vayan recogiendo, que el pueblo se cansó. El cambio será democrático y pacifico, pero además de eso inevitable.

Esta elección trasciende el ámbito local: no es sólo para elegir a los líderes de nuestros municipios. Es mucho más que una nueva oportunidad para expresarnos. El progreso del que les hablo es el progreso de todos, no de un grupito. 

¡Yo sé que podemos cambiar el presente para tener un mejor futuro! ¡Que nada nos detenga!

¡Que Dios bendiga a Venezuela! ¡Sigamos adelante!

blog comments powered by Disqus