Nos inscribimos dentro de la tendencia occidental que basa su desarrollo institucional y productivo en la regla básica del respeto a lo derechos de propiedad. Suscribimos la visión de que las labores prioritarias del Estado incluyen el hacer respetar los contratos y administrar justicia de forma independiente.
Al mismo tiempo creemos firmemente en la democratización de la propiedad para que cada persona y cada familia pueda enriquecer y desarrollar una vida plena de creación, crecimiento y bienestar. La concentración del poder económico, ya sea en manos privadas o estatales, lesiona el principio de la competencia, menoscaba la diversidad de opciones de los ciudadanos y genera efectos distributivos negativos en la sociedad.
Por ello, la democratización de la propiedad privada se postula como un pilar fundamental para desarrollar una cultura de respeto a la propiedad privada, basándose en la premisa según la cual de la propiedad privada nacen buena parte de las posibilidades de decisión y creación de los individuos y aumenta la libertad personal y el progreso colectivo.
Particularmente para Primero Justicia, el reconocimiento de los derechos de propiedad en nuestros barrios reviste una importancia crucial para el progreso económico de las familias más necesitadas.