La economía que proponemos tiene su fundamento en la idea de la libertad responsable, que nace del concepto de la dignidad humana como fin de toda acción de la sociedad y del Estado. Esta economía se opone a la economía planificada socialista y a las formas económicas de tendencia liberal que convierten al mercado en un dogma.
Defendemos una economía que impulse la justicia social porque su meta es conjugar libertad e igualdad a través de la solidaridad y la subsidiariedad. Sus bases se encuentran en la inversión, el respeto a los derechos de propiedad, la generación de empleo, el fomento a la competencia, la justicia social y la seguridad social.