Caracas, 13 de octubre de 2013.- Es indignante y vergonzoso cómo esos ocupan Miraflores convirtieron la Asamblea Nacional, un lugar donde se debería estar legislando en beneficio de la calidad de vida de los venezolanos, en un lugar para llevar adelante una pantomima politiquera con el único fin de obtener más y más poder.
Son tan incapaces que ni siquiera pueden asumir su responsabilidad y darse cuenta de que tienen que rectificar. Se empeñaron en quedarse con el poder para una sola cosa: tenerlo a como dé lugar. No para gobernar, no para llevar a cambio los cambios que hacen falta. No. Sólo para ser los dueños de cuanta tapadera consiguen para su sinvergüenzura?
Montan un error encima de otro, mientras las familias venezolanas están pasando más trabajo que nunca. Ellos y sus cómplices son los únicos que conocen de cerca los beneficios de una bonanza petrolera que desde hace rato tiene el barril de petróleo por encima de los cien dólares, aunque eso no se refleje en la vida de nuestros hermanos y hermanas.
¿Hasta cuándo vas a poder mantener este estado de incompetencia y zozobra, Nicolás? ¿Cuántas señales más necesitan tú y tu combo para darse cuenta de que fracasaron y que no deberían sino sentir vergüenza de cómo han jugado con la esperanza de quienes alguna vez confiaron en un proyecto que ya demostró ser fallido?
Son una manada de incompetentes que se reparten el poder y la plata, pero ninguno asume las responsabilidades. Tu paso por Miraflores, Nicolás, ha sido puro enroque y tapadera. ¿Cómo te atreves a decirnos que pretendes luchar contra la corrupción, si los culpables de que la plata que le pertenece al país se desaparezca es, precisamente, de los que pusiste a mandar contigo?
¿Para qué quieres más poder, Nicolás, si con el que han tenido durante quince años no han traído sino desgracia, inflación, violencia, impunidad, desempleo y una cultura de importaciones y dependencia del petróleo que nos hizo retroceder décadas como país?
¿Acaso también eres incapaz de sentir vergüenza?
¿Cuándo es que vas a dejar de esconderte detrás del nombre del presidente anterior y vas a tomar una acción de gobierno que tenga sentido? Una sola, capaz de resolver alguno de los problemas del país nacional. No la retórica de buscar culpables y ver fantasmas del país político que, aparentemente, es el único que te importa, sino de las acciones que hagan que el venezolano sienta que puede progresar en su país, sin tener miedo de que lo maten o sin sentir que tiene más sentido irse, así sea a pasar trabajo, pero viviendo con tranquilidad.
Lo único que has logrado exportar de Venezuela, Nicolás, ha sido menos petróleo que antes y más venezolanos desesperanzados que nunca.
¿Hasta dónde creen en el partido de gobierno que le van a alcanzar los trapos rojos políticos?
No tienen un plan de gobierno: sólo tienen excusas y miedo de que los desenchufen.
¡Pero el pueblo venezolano tiene rato hablándoles clarito y a través de los votos! Esa violencia que quieren conjurar, ese desorden que fomentan por irresponsables, no va a conseguir dónde afincarse. Están desesperados porque nada de lo que hagan los salva de la debacle que desde ya ven venir en las elecciones municipales. Allí demostraremos, una vez más, que los venezolanos que queremos un país de progreso y bienestar, con un buen gobierno que brinde la posibilidad de vivir tranquilos, somos muchos más que los poquitos que se benefician con ese espiral de guisos y trampas rojas rojitas en que se ha convertido el gobierno nacional.
Repito, ¿para qué quieres más poder? Cuando una madre va al mercado y no consigue lo que necesita, ella sabe que darles más poder sería traicionar sus esperanzas. Cuando un joven no consigue dónde trabajar para echar una mano en la casa porque no alcanzan los sueldos, él sabe que este modelo económico y político no es el que quiere para su futuro. Cuando una pareja tiene que sacrificar sus ganas de crecer y de formar una familia en su país, saben que no pueden depositar su confianza en las mentiras de Miraflores. Cuando decenas de familiares hacen la cola cada semana para identificar el cadáver de un hijo menos, nada de esto tiene sentido.