Caracas, 29 de agosto de 2013.- Hoy más que un artículo de opinión quiero compartir con ustedes unas reflexiones en voz alta acerca de la difícil crisis social, política y económica que vive nuestro país, para decirlo en palabras sencillas: la masa no está pa' bollo.

Siempre he dicho que entre más poder se tenga, más humildad y responsabilidad se debe tener, por tanto estoy convencido que la primera -no la única- responsabilidad para superar esta crisis corresponde al alto gobierno.

Nunca he sido ni seré militante de los radicalismos porque creo que es verdaderamente más radical para un político buscar votos en La Bombilla o La Dolorita que estar solamente por Twitter poniendo proclamas antigobierno, cosa que también debemos hacer. 

Convencido como estoy que la polarización política, que lamentablemente se ha incrementado en las últimos meses, ayuda a muy pocos y por el contrario nos perjudica a la inmensa mayoría, incluyendo paradójicamente a quienes consciente o inconscientemente de ambos lados le echan leña al fuego, creo que debemos quienes no creemos en la política refractaria ni de trincheras hacer un llamado a la Política, con P mayúscula, sin renunciar al rol de gobierno y oposición que cada quien tiene y debe tener.

Desde el oficialista más radical comprometido en la defensa de la revolución hasta el opositor más militante tienen que entender que el diálogo es tanto o más poderoso que la mejor de las marchas o protestas que desde ambos grupos se promueva.

El Gobierno debe entender que su fuerza y estabilidad política es inversamente proporcional al grado de la persecución política que lleva adelante. Que así como es imposible que llueva hacia arriba, tampoco será posible lograr la rendición de a quienes legítimamente nos corresponde hoy el rol de la alternativa democrática. 

Entre más morado se ponga el caldo, más convencidos estamos del camino de la democracia como único camino para darle a todo nuestro pueblo oportunidades y paz que al final es a quienes no debemos los que tenemos responsabilidades públicas. 

Es ocioso y suicida negar la existencia y la fuerza de unos y otros, comencemos al menos por lo más elemental todos somos venezolanos y tenemos el derecho y la obligación de pensar distintos. La inteligencia y la verdad no son de propiedad exclusiva de nadie. 

Estamos a casi 3 meses de un proceso electoral que creo mantendrá por razón de la dinámica de campaña, un clima poco favorable para superar esta difícil situación, pero no olvidemos que siempre amanecerá el 9-12 y cualesquiera sean los resultados, como la historia del mensaje a García, aquí dejo para quien pueda interesar y atreverse estas reflexiones. Como diría mi abuela: ¡¡Que Dios nos agarre confesados!!