Caracas, 18 de junio de 2018.- La Comisión de Ciencia y Tecnología se plantea elaborar la Ley de Medicamentos Biotecnológicos, la cual tendrá la virtud de representar una alternativa para la adquisición de insumos médicos de manera más económica ante la situación que vive el país por la falta de estos rubros y sus altos costos, además de que tales medicamentos son elevadamente similares a los otros autorizados para usos específicos y sin diferencias clínicas significativas en términos de calidad, seguridad y eficacia.
A fin de iniciar este trabajo, los diputados miembros de la comisión, asesores y personal técnico sostuvieron una reunión de trabajo con Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), representantes de la UCV y USB.
El presidente de la Comisión, diputado Luis Lippa (Unidad/Apure), explicó que los biosimilares representan el 25% del total del mercado de los medicamentos biológicos en los países desarrollados, que a su vez son alrededor del 20% de todos los medicamentos consumidos.
Aspira que esta iniciativa permita tener y producir, pronto, medicamentos a bajos costos manteniendo los mismos estándares en términos de calidad, seguridad y eficacia.
Rafael Rangel asesor de la comisión de la Ciencia y Tecnología realizó la presentación de la propuesta quien dijo que para entender mejor el concepto de estos medicamentos, (Biológicos y Biosimilar) hay que saber qué es cada uno y saber diferenciarlos.
Refirió que un biológico es un medicamento creado o derivado de un organismo vivo o célula que se modifica para tratar ciertas patologías. Esto contrasta con los medicamentos de moléculas pequeñas que se crean durante un proceso químico mucho menos complejo. Hormonas, vacunas o anticuerpos monoclonales son ejemplos de medicamentos biológicos.
Al igual que el biológico, dijo Rangel, el biosimilar también se crea a partir de células u organismos vivos. La diferencia es que el biosimilar es una versión del biológico originario que nace cuando este medicamento ya ha expirado su patente. Aquí es cuando otras compañías pueden crear y fabricar biosimilares partiendo de la base del medicamento originario.
Refiere Rafael Rangel que los medicamentos biosimilares son una alternativa que ya han ahorrado, muchísimo dinero a los sistemas nacionales de salud, promoviendo la sostenibilidad de los mismos y garantizando el acceso de los pacientes a los medicamentos.
Por su parte Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, se mostró abierto a esta iniciativa la cual puede ser plausible para el mejoramiento y suministros de medicamentos para el país, además permitiéndole médico tener una opción a la hora tomar una decisión al medicar un paciente.
Estima que el sector que representa tiene capacidad para abastecer al país en un 80% en todos los productos esenciales para el mercado farmacéutico, a pesar que el gobierno no otorga las divisas a l sector que representa o si las apruebas son liquidadas con muchos meses de atrasos
López dijo, que el gobierno sabe la situación por la cual está pasando la industria farmacéutica porque nosotros enviamos información a todos los entes correspondientes en el sector.
Para el presidente de la federación farmacéutica de Venezuela, Freddy Ceballos, esta iniciativa es excelente porque a medida que el uso de los medicamentos biosimilares crezca a nivel mundial, permitirá su producción a muy bajos costos
Ceballos afirmó que la ausencia de medicinas básicas para tratar enfermedades como hipertensión, diabetes o infecciones respiratorias es un claro deterioro del sistema de salud en el país.
Enfatizó que la crisis de medicamentos no es un problema de distribución, sino de producción. “Distribuir irregularmente cierta cantidad de medicamentos a un escaso sector de la población no es la solución”. Aseguró que se debe crear una política para la liquidación de divisas en el área de medicamentos.
Afirmó Ceballos que siguen cerrando farmacias por escasez de fármacos e insumos son más de 125 farmacias en todo el país han cerrado por escasez de medicinas y a finales de este año estima se le sumarán unas 100 más, aseveró Freddy Ceballos.