Vargas, 28 de febrero de 2015.- El dirigente nacional de Primero Justicia José Manuel Olivares, rechazó este sábado el amedrentamiento sistemático por parte del gobierno nacional contra los médicos venezolanos, a quienes persigue y enjuicia por atender pacientes identificados con la alternativa democrática que llegan lesionados a los centros asistenciales del país.
Olivares, quien además es médico de profesión, objetó la persecución que se ha desatado contra los galenos que atienden a los heridos en protestas convocadas por la oposición. “Esa actitud de quienes ejercen el gobierno sólo busca llenar de odio a la sociedad y dividirla aún más”.
El líder justiciero aclaró que todos los médicos hacen un juramento de atender a cualquier paciente que llegue a una consulta o emergencia sin importar su condición social, política, económica o ideológica. “Cuando una persona pasa la puerta de la Emergencia es un paciente más. Nosotros no le preguntamos si es de Un Nuevo Tiempo, de Primero Justicia o del PSUV, si es delincuente, empresario, judío, católico, para nosotros es una vida que hay que salvar, una vida que hay que preservar”.
Denunció el plan de persecución del gobierno contra sus colegas en los últimos meses. Primero fueron los médicos del estado Aragua que denunciaron el fallecimiento de varios pacientes en el Hospital Central de Maracay por causas desconocidas; después el doctor Carlos Rosales, presidente de la Asociación de Clínicas, quien fue llevado a un interrogatorio tras ser sacado a la fuerza de la clínica Méndez Guerra en Valencia, luego de denunciar los graves problemas de desabastecimiento de medicamentos y equipos médico-quirírugicos que está sufriendo la medicina privada.
A esto sumó el caso del Presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua quien ya se encuentra en el exilio y los tres médicos detenidos ayer en el Hospital del Seguro Social del estado Táchira y la Policlínica de ese mismo estado por atender a manifestantes lesionados.
“Ahora el modus operandi es el siguiente: Llegan sujetos armados, con uniformes militares al hospital o clínica y sacan a los médicos de su sitio de trabajo y los “invitan” a sostener una “charla amigable”. Los médicos del estado Táchira fueron leales al Juramento Hipocrático avalado por el convenio de Ginebra, el cual establece el secreto médico y la obligación de atender a cualquier persona que necesite asistencia”.
“Sabemos que esa supuesta conversación “amigable” es una maniobra intimidatorio que pretende meterle miedo a nuestros médicos para que no atiendan a los venezolanos víctimas de la violencia que se produce en las protestas o víctimas de la represión del gobierno por manifestaciones justas y pacíficas que llevan todos los ciudadanos en todo el país”.
Finalmente, el dirigente justiciero manifestó que "seguiremos con nuestro mensaje de organización, unión y cambio. No cabemos todos en Ramo Verde ni en todas las cárceles de Venezuela".