Maracaibo, 06 de noviembre de 2013.- Siendo la economía una ciencia social, es indudable que su desempeño afecta la posibilidad de que la gente viva bien, lo cual debería ser la razón de ser de cualquier gobierno. Una de las formas más importantes de medir la economía es el ingreso anual per cápita. En 1700 Estados Unidos y América Latina tenían el mismo ingreso per cápita ($527 y $521 respectivamente). De esa fecha para acá, por diversas razones, se ha ido formando una inmensa brecha económica que tiende a ensancharse sin que los latinoamericanos –salvo algunas excepciones– asumamos el camino del crecimiento económico y del progreso. En 2012, mientras Estados unidos llegaba a los $50.000 de ingreso per cápita, el promedio nuestro no llegada a los $10.000. Ya en 1930 Estados Unidos había alcanzado el ingreso per cápita que logró América Latina en el 2000.
Caracas, 06 de noviembre de 2013.- El chavismo nunca engañó a nadie: venían a hacer una revolución contra la burguesía "apátrida" y sus instituciones tenidas por caducas. La lectura de El Estado y la Revolución, de V.I. Lenin no deja duda de "por dónde iban (van) los tiros". Los revolucionarios no pueden contentarse con la toma del poder, ora por las balas o por los votos. Van a más. Al poder "burgués" es necesario demolerlo por dentro para dar paso a una nueva forma política tenida como históricamente necesaria en la transición hacia el comunismo: la llamada Dictadura del Proletariado, la que pone al aparato represor del Estado al servicio de los intereses de la nueva clase dominante. Bajo su égida, el proletariado triunfante abandona cualquier remilgo "burgués" y va a lo suyo: a aniquilar a sus enemigos históricos. Al respecto señala Lenin en el mencionado texto "se olvida constantemente que la destrucción del Estado es también la destrucción de la democracia, que la extinción del Estado implica la extinción de la democracia... Nosotros nos proponemos como meta final la destrucción del Estado...".
Caracas, 04 de noviembre de 2013.- A través de la Gaceta Oficial Numero 40280 se oficializa la creación del nuevo Viceministerio de la Suprema Felicidad del Pueblo, en honor al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el Libertador Simón Bolívar. Esta razón obedece a una meta del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, en una visión del modelo socialista a largo plazo. La intensión de creación del mismo es ejercer la rectoría de las políticas, planes, programas y acciones de prevención, protección, salud, educación, atención, recreación e inclusión social; así como la evaluación y seguimiento de estas políticas para abordar los problemas de los venezolanos.
Caracas, 03 de noviembre de 2013.- Recorrer nuestros pueblos, con el único propósito de conocer de la mano de la gente la realidad que vive nuestro país, no sólo nos permite entender bien los problemas que estamos padeciendo, sino que además nos brinda la oportunidad de saber que sienten los venezolanos.
Caracas, 03 de noviembre de 2013.- La creación de un nuevo viceministerio, el de la “suprema felicidad”, ha indignado, con sobrada razón, al pueblo venezolano. Es una burla, a la cual el pueblo ha respondido con humor, preguntando a dónde hay que ir a hacer la cola. Y no le falta razón al pueblo, ya que todo lo que toca el Gobierno lo convierte en una larga cola, para frustración de los más pobres. De acuerdo con un estudio reciente de Datanálisis, en los Mercal escasea 63% de los productos de la cesta básica, el triple de la cifra nacional de escasez, en 22%, de acuerdo con un reporte oficial del Banco Central de Venezuela. Los mercados Bicentenario funcionan un poco mejor que los Mercal, pero allí tampoco se consiguen los productos esenciales. Si el Gobierno importa directamente y tiene una impresionante red de distribución y venta de alimentos, ¿por qué no están surtidos los anaqueles? La respuesta es sencilla: el modelo no funciona. La fórmula que proponemos es sencilla: la oferta hay que aumentarla produciendo en el país lo que necesitamos en vez de importarlo de otros países. Hay que trabajar de la mano con el esfuerzo privado en vez de hacerle la vida imposible.