Caracas, 15 de marzo de 2014.- Como si se tratara de un cortejo fúnebre que lleva en hombros la democracia hacia su sepultura, los países latinoamericanos y las organizaciones internacionales se han prestado a convalidar con su silencio la represión, la tortura y el asesinato de inocentes en Venezuela. El balance tras un mes de protestas son 28 muertes, 365 heridos, más de 1300 detenciones y denuncia documentada de 44 casos de tortura. A esto hay que sumarle más de 120 agresiones a periodistas, censura a medios internacionales y el anuncio de planes de CONATEL, la comisión reguladora de telecomunicaciones, para tratar de controlar información “incomoda” que circule en internet.
Caracas, 14 de marzo de 2014.- Nicolás demuestra con su actitud casi un año después de haber asumido la Presidencia, que no es líder ni tiene la intención de serlo. Un líder en situaciones de crisis no sólo se encarga de conocer los sentimientos del pueblo que dirige, sino que es capaz de hacerse eco de esos sentimientos y canalizarlos. No basta con comprender al otro, sino que hay que hacer una introspección que permita tomar las medidas que sus ciudadanos esperan.
Caracas, 13 de marzo de 2014.- En nuestra última columna pedíamos que ni un muerto más se sumara a los 13 ya existentes para el momento en que escribíamos, dos semanas después, lamentablemente la cifra ya alcanza a 25 seres humanos que han perdido su vida en distintos hechos ocurridos con ocasión de la situación política que vive el país.
Caracas, 13 de marzo de 2014.- "A buen entendedor, pocas palabras"... Dicho popular. En momentos de incertidumbre, lo mejor que podemos hacer, es hablar con claridad y sin adornos... Por esa razón, quiero compartir con Uds., 10 enseñanzas sencillas, que he aprendido en la lucha en los barrios...
Caracas, 12 de marzo de 2014.- El chavismo fracasó. Tras quince años en el poder y el manejo de miles de millones de dólares a su antojo el saldo es un país arruinado que hoy vive la peor crisis de la historia reciente. El modelo chavista destruyó la economía, desmanteló la institucionalidad y profundizó los problemas del pueblo. Ni siquiera el gigantesco aparato propagandístico oficial puede tapar las colas para adquirir productos de primera necesidad, ni el ubicuo "no hay" de las estanterías. El fracaso se extiende a todos los sectores y es el pueblo el que paga los platos rotos, como bien saben los pacientes de cáncer que no encuentran yodo para sus tratamientos.