Caracas, 17 de abril de 2014.- Hoy se conmemora la pasión de nuestro señor Jesús cuando iba con la cruz en los hombros camino al Calvario rodeado de soldados romanos que le propinaban latigazos, golpes y mucho dolor, bajo la mirada incrédula de miles de personas que veían cómo el hijo de Dios era sometido por el poder.
Caracas, 17 de abril de 2014.- Hoy, tal vez como nunca, y aunque pudiera resultar repetitivo, está más vigente aquella advertencia convertida en consejo, que nos expresaban nuestros abuelos para prevenirnos de tentaciones y peligros con los que pudiéramos tropezar al apenas traspasar las puertas de nuestras casas; pero mucho juicio es lo que requerimos en estos momentos todos los venezolanos, cualquiera sea nuestra ideología o manera de pensar y actuar frente al cúmulo de situaciones que nos desafían.
Caracas, 16 de abril de 2014.- La semana pasada toda Venezuela fue testigo, de lo que al parecer, es el primer gesto por parte del Gobierno Nacional para establecer un diálogo honesto ante el país. Han tenido que pasar dos meses de protestas y el fallecimiento de más de 40 venezolanos, para que Maduro cediera a sus pretensiones de gobernar como si nada estuviera pasando; y dejara de hacerse el ciego ante la crisis que vivimos. Mejor tarde que nunca.
Caracas, 16 de abril de 2014.- Muchas personas piensan que la oposición venezolana está totalmente dividida. La realidad es que hay que distinguir entre los temas de forma y los temas de fondo. En cuanto al fondo estoy convencido que no hay fisura alguna. Todos los actores políticos que adversan al Gobierno están de acuerdo en que éste es un régimen que se ha separado del sistema democrático, en que se quiere una solución a la crisis política, económica y social que está atravesando el país, y en que queremos una Venezuela de progreso en democracia, en donde haya libertad e igualdad de oportunidades para todos por igual, y para eso tenemos que acceder al poder político nacional. Nadie en la oposición ha renunciado a esa lucha. Acusaciones de colaboracionismo y actores "vendidos" solo buscan dividir a la oposición y realzar liderazgos personales en una lucha interna por el liderazgo en la oposición.
Caracas, 16 de abril de 2014.- La normalidad suele estar asociada a lo apacible, a la cotidianidad tranquila y sin mayores sobresaltos. No es el caso de Venezuela. Los últimos tres lustros han traído una nueva normalidad, signada por el conflicto permanente y la pretensión de dominación de un proyecto que ve necesaria la aniquilación del contrario para lograr su propia supervivencia. En el plano institucional es evidente. Lo normal, en cualquier democracia republicana, es la separación de poderes. Lo normal en Venezuela es la subordinación de todos los poderes al Ejecutivo. Tampoco hay equilibrio a lo interno de cada uno de ellos. La Fiscalía General, el Tribunal Supremo, la Contraloría General y el Consejo Nacional Electoral sirven incondicionalmente los designios del partido de gobierno, contrario a lo que establece la Constitución. También el sistema nacional de medios públicos está al servicio exclusivo del PSUV y hasta la Fuerza Armada Nacional, violando flagrantemente la Carta Magna, se declara chavista en cada oportunidad que se le presenta. Lo normal en Venezuela es la hegemonía.