Caracas, 21 de abril de 2024.- La inesperada visita del presidente Gustavo Petro a Caracas ha dado mucho de qué hablar. El contexto de su visita a Venezuela, sumado a la forma en que se llevó a cabo, generó una serie de incógnitas sobre lo que está ocurriendo en esta mediación. ¿Se trata de una gestión diplomática que busca contribuir a que Venezuela tenga un proceso democrático competitivo, o es más bien un conjunto de acciones guiadas por Nicolás Maduro para lograr legitimidad internacional en unas elecciones sin garantías? Digamos que no hay señales que nos permitan ser optimistas.
Caracas, 20 de abril de 2024.- Para quienes padecemos la enfermedad desde hace años, veíamos con preocupación, en España, muchos de los síntomas del mismo padecimiento desde la época de Zapatero. Por supuesto, al sufrirlo como «mediador» en los intentos de negociación con la dictadura de Nicolás Maduro en República Dominicana entendí algo más complejo: Zapatero es síntoma y enfermedad de un entramado de intereses, lobby y agenda de poder transnacional.
Caracas, 15 de abril de 2024.- Todos sabemos que el gobierno -violando el Acuerdo de Barbados y la CRBV- mantuvo la ilegal inhabilitación de María Corina Machado e impidió la inscripción de Corina Yoris, una insólita arbitrariedad. También sabemos que faltando pocos minutos para vencer el lapso de postulaciones se inscribieron las candidaturas de Enrique Márquez y del Gobernador del Zulia, Manuel Rosales. Luego en una prórroga negociada con el régimen, afortunadamente se logró inscribir una tercera candidatura y preservar "la tarjeta de la manito" (MUD). A partir de ahí, en las redes sociales se ha evidenciado una absurda controversia en el mundo opositor que solo beneficia al gobierno.
Caracas, 12 de abril de 2024.- En las últimas semanas, ha corrido en nuestro pseudo espacio público el término “candidatura potable”. Analistas y políticos referimos así a la persona que podría ser admitida por Nicolás Maduro para postularse como candidato en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Haré una precisión antes de avanzar en este artículo. Estas reflexiones tienen dos propósitos. Primero, contribuir con el debate político y ciudadano. Y, segundo, llevar registro sobre los desafíos que vamos enfrentando mientras intentamos avanzar hacia la democracia. Una vez más, no ofreceré conclusiones definitivas ni argumentos infalibles. De nuevo, escribiré ideas abiertas al tiempo que el futuro se encargará de ponderar.
Caracas, 15 de marzo de 2024.- La muerte de opositores, en circunstancias extrañas, se está convirtiendo en un patrón repetitivo en todo el mundo autoritario. El manual se repite en prácticamente todas las dictaduras de este siglo: muertes de misterio, supuestos suicidios y muchas incógnitas que no son resueltas. En Rusia, este mismo año, el régimen de Vladimir Putin anunció, sin dar mayores detalles, la muerte del líder opositor Alexei Navalny. Navalny ya había sido envenenado anteriormente. Lo mismo ocurrió en China el año pasado con el exministro de Relaciones Exteriores, quien desapareció y días después fue encontrado muerto en un hospital militar. Y ni hablar de los casos de Venezuela, con los terribles asesinatos de mi hermano Fernando Albán, el capitán Rafael Acosta Arévalo y tantos otros inocentes que han perdido la vida en las mazmorras de la dictadura.