2015: Entre la crisis y la esperanza


Caracas, 15 de enero de 2015.- El 2015 empezó con una atmósfera de tensión, arraigada por el desabastecimiento que roza niveles críticos, con una inflación de más de 60%, según el Banco Central de Venezuela, y un precio del barril del petróleo en 45 dólares, con tendencia a la baja. Factores que hacen ruido en el escenario cotidiano y traen ‘cola’ no sólo en los supermercados, sino en las redes sociales donde se ha tornado viral el llamado a un paro nacional para este lunes, 12 de enero, sin una fuente que asuma la aparente convocatoria y sobre la cual la oposición y el sector oficial deslindan su autoría. ¿Un ambiente en ebullición a punto de avivarse o extinguirse?

Se pronostican protestas que podrían superar las del año pasado, sobre todo en los primeros dos meses. En el primer semestre de 2014, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, (OVCS) registró al menos 6 mil 369 manifestaciones.

El origen será multifactorial, indicó el sociólogo Carlos Raúl Hernández, quien lo atribuye a la falta de orientación de políticas económicas claras, que dilapidó la posibilidad de generar confianza y desarrollo, en consecuencia se afectó la valoración de los bonos venezolanos en el exterior, con elementos de corrupción en el sistema de administración de divisas.

El sector obrero y sindical podrían ser los primeros en expresar sus descontentos, consideró Hernández. Durante el periodo 2011-2013, 78% de estas manifestaciones fueron de orden social, cerca de 40% de las exigencias provenían del sector laboral. Contrariamente en 2014, 72% de estas acciones estuvieron motivadas por el rechazo presidencial, sólo 10,15% tuvo carácter sindical, reportó el OVCS.

Con elecciones en puertas del Sindicato Único de Trabajadores de la Siderúrgica y Similares (Sutiss) del 19 al 21 de enero, este planteamiento cobra fuerza. El 21 de julio de 2014 iniciaron una ola de protestas en la Siderúrgica Alfredo Maneiro del Orinoco (Sidor) que se extendió hasta finales de agosto y produjeron 14 detenciones, tres heridos y una firma del contrato colectivo a espalda de los sidoristas.

Sin embargo, es un año de contraste, en medio de la crisis los ciudadanos mantienen la esperanza. “Si no hay algún factor extremista se podría generar esperanza, que dependerá en gran parte de las decisiones que tome el presidente Nicolás Maduro en cuanto a la transparencia de los cambios económicos, lo cual será impostergable”, vaticinó el sociólogo. “Si el poder electoral no admite la integración de nuevas organizaciones podría aumentar la polarización y cortar la reconfiguración de las fuerzas políticas”.

Despolarización como premisa

Ante el recrudecimiento de la calidad de vida, la despolarización se presenta como tendencia mayoritaria para este año. “En el gobierno revolucionario lo que se ha democratizado es precisamente la crisis y sus efectos en los venezolanos”, dijo la politóloga María Isabel Puertas, profesora de la Universidad de Carabobo. Esta condición ha permitido que el pueblo cuestione las capacidades en la conducción política tanto del Gobierno como en la oposición, afirmó. “Ambos sectores han demostrado una profunda incapacidad para leer al ciudadano”.

Asimetría del poder

Los comicios parlamentarios se perfilan como la opción para enmendar la crisis de institucionalidad del país, pero la ausencia de un liderazgo convincente en las facciones políticas plantea un reto para la cita electoral, fechada para octubre de 2015, apunta la politóloga.

Cerca del 38% del electorado, por tradición reciente, suele votar por el Gobierno y entre 23 a 28% vota por la oposición, según estimaciones del consultor de marketing político, Carlos Pineda. Desde el 2000 ambas opciones políticas se han concentrado solo en retener a sus segmentos de interés sin capitalizar las voluntades de 40% de electores que no están convencidos por ninguna de las alternativas.

Pineda reflexionó sobre la importancia de conquistar el voto de ese sector que aún no está alineado a ningún bando. De no lograrse un acercamiento efectivo, los márgenes electorales conservarán su misma conformación.

-Se visualiza un escenario desventajoso para la oposición. La Mesa de Unidad Democrática (MUD) carece de una disponibilidad económica equiparable a los recursos del Gobierno. Se necesitan tácticas creativas que puedan capitalizar votos, refirió el experto.

Según el análisis de María Isabel Puertas, el convencimiento de un sector que vio en “La salida” un instrumento para liberarse de la gestión revolucionaria terminó por postergar los efectos sociales y políticos de la crisis, por lo que calificó esta estrategia como uno de los mayores errores políticos de la historia moderna en Venezuela. “La única forma de salir del Gobierno sin alterar el hilo constitucional es a través de un referendum revocatorio, el cual todavía no puede aplicarse. Pensar en un adelanto de elecciones o que Maduro vaya a renunciar es ingenuo y no contribuiría en nada a la discusión política”.

-Es necesario recuperar la institucionalidad, a través de las elecciones parlamentarias, es el mecanismo más inmediato, factible e idóneo en términos de concreciones políticas.

Lo más seguro es que el oficialismo recurrirá al apego emocional del difunto presidente Chávez, comentó Puertas, quien adelanta que no surtirá el mismo efecto que antes porque ya es un discurso insostenible.

Las posibilidades del Gobierno residen en generar cambios contundentes que garanticen la viabilidad de su gestión. Aunque el año pasado se evidenció un profundo vacío de liderazgo en el chavismo, de acuerdo con las encuestas, el oficialismo aún conserva un amplio margen político, coincidieron los expertos entrevistados, lo que contraviene la tesis de que el chavismo esté en un estado agonizante.

La tercera vía

Más de 200 organizaciones aspiran a ser partidos políticos en el país, muchas de ellas aún no han sido constituidas, pero si la crisis se agudiza podría emerger nuevos liderazgos, analizan los expertos. Marea Socialista se perfila como sorpresa: corriente política y sindical que hace vida en el Psuv, bajo la consigna “Ni Capitalistas, ni Burócratas” se ha definido como una extensión autocrítica dentro del proceso revolucionario.

Movimiento Nacionalista Orden también puntea. Es una agrupación política nacionalista que pretende venderse como la tercera alternativa. Han confrontado públicamente contra el Psuv y la MUD. Defienden la no vinculación con la distinción clásica izquierda-derecha.

 ¿Venezuela sin petrodiplomacia?

Ante la caída de los precios del petróleo, Nicolás Maduro tiene cortísimo margen de maniobra, afirmó el internacionalista, Kevin Febres, para quien es prematuro determinar si la crisis petrolera es coyuntural o estructural, lo cual es un punto vital para la política exterior venezolana, aunque desestimó la posibilidad de que el Gobierno logre convencer a los demás miembros de la OPEP para aplicar medidas que favorezcan al país.

-El Estado se ve influenciado por fuertes presiones internas de grupos radicales del chavismo, tensiones de interés económico dentro de las áreas de influencia gubernamental y la caída del petróleo, por lo que la ‘petrodiplomacia’ es incosteable.

Febres considera que la solidaridad automática de la izquierda latinoamericana y, en cierta medida, mundial hacia Venezuela mermará, porque la Revolución construyó su política exterior a través de la renta petrolera. Ya se sienten los efectos en la reciente visita de Maduro a Rusia, donde fue recibido por un funcionario de tercera categoría y no por su homólogo, Vladimir Putin; mientras que la fórmula China-Venezuela ha sido blanco constante de crítica. “Maduro se ha comprometido cada vez más con este país, para profundizar las alianzas pero ha entregado sectores estratégicos a esa nación”. De continuarse con la política de endeudamiento, el país podría alcanzar un punto de crisis, hasta para sufragar las importaciones nacionales como de alimentos, medicinas, ropa, tecnología y demás artículos”.

“Con cada nuevo acuerdo firmado, Maduro compromete el futuro del país, porque se paga la deuda con envíos de petróleo, lo que ha permitido que China haya penetrado progresivamente en sectores estratégicos de la economía”, conjeturó.

Observa también que la comunidad internacional ve a Venezuela con preocupación, por el crecimiento de las violaciones de los derechos humanos y porque Maduro se muestra como un presidente incapaz de actuar porque carece de credibilidad y poder para materializar sus decisiones dentro del Gobierno.

Explicó que en tiempos de Chávez se cuidó mucho la percepción internacional, especialmente cuando se arremetía contra los derechos fundamentales. “De Maduro continuar en esa vía represiva, los llamamientos y resoluciones en contra de sus actuaciones seguirán acumulándose, pese a que estas medidas no tengan un efecto inmediato al interior del país, puede tener consecuencias que perjudiquen eventualmente al gobierno nacional”.

No existe probabilidades de que se apliquen sanciones internacionales dirimió el especialista, pues Venezuela renunció al pacto que lo ataba a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y este organismo solo puede dictar fallos en causas que se hayan introducido antes del 10 de septiembre de 2013, momento de su salida. Mientras que la opción de invocar la activación de la Carta Interamericana en la Organización de Estados Americanos, se ve bloqueada actualmente.

Venezuela asumió por quinta vez un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, para el periodo del 1 de enero de 2015 al 31 de diciembre de 2016, a través del apoyo regional, debido a que en la ONU la tradición es respaldar a los candidatos regionales,. Según el analista, esto expone más la conducción escogida por el Estado venezolano frente a la crítica exterior.