26 cadáveres fueron ingresados a Bello Monte entre el viernes y el domingo


Caracas, 24 de noviembre de 2014.- Entre el viernes en la tarde y el domingo al mediodía fueron ingresados 26 cadáveres a la morgue de Bello Monte. La mayoría de los traslados correspondieron a homicidios. Entre las víctimas destaca el asesinato de Anderson Figuera (19).

Elsy Valeta, madrastra del joven, relató que él trabajaba como mototaxista en una línea que tiene su parada en la redoma de Petare. El jueves al mediodía el muchacho subió a su casa, ubicada en el barrio El Carpintero a almorzar. Cuando terminó de comer le dijo a sus familiares que iba a buscar a un cliente. Media hora después que se marchó su madre recibió una llamada anónima, en la cual le notificaron que el muchacho estaba herido y fue llevado al hospital Ana Pérez de León de Petare.

De allí por falta de insumos, fue remitido al centro asistencial público Domingo Luciani de El Llanito. Cuando los familiares llegaron al recinto, un funcionario policial le dijo a la madre que su hijo estaba cobrando el pago de una extorsión y resultó herido en un enfrentamiento. Una vez que los allegados acudieron al Cicpc a rendir declaraciones, les ratificaron que él había muerto en un tiroteo con la policía.

Los parientes desestimaron esta versión y manifestaron que el joven era una persona trabajadora y no tenía problemas con nadie, menos con la justicia. Dijeron que pretenden incriminarlo en un delito que no cometió.

En otro hecho ocurrido en la calle Tamanaco del barrio San Blas de Petare, fue asesinado un adolescente de 17 años. La víctima estaba de reposo a causa de una fractura de tobillo. Su primo lo convenció para que salieran a distraerse. Cerca de su casa el joven se topó con un sujeto con quien había sostenido una discusión hace dos años. Él muchacho siguió a la víctima y le dio 25 tiros en la cabeza.

Oscar Aguilar (22) también es una de las personas que murió a causa de la violencia este fin de Semana. No tenía dos meses de haberse mudado con su madre a Caracas. Provenía de la población de Carayaca, estado Vargas. Su mamá obstinada por los hechos delictivos que se suscitaban en un edificio de la Gran Misión Vivienda de esa región, optó por irse a la capital del país, específicamente a La Vega. Pensó que era un lugar más seguro.

Pero se equivocó, pues el viernes al mediodía el joven le dijo que iba a salir con un grupo de amigos y que no demoraba. Al final de la tarde unos vecinos le avisaron que hallaron a Oscar sin vida y con varios disparos.

Lo despojaron de su celular y la cartera.

Su tío Luis Aguilar, manifestó que hace 19 años el padre de Oscar fue asesinado en circunstancias similares en el estado Vargas. El había salido a celebrar con unos amigos el nacimiento de su segundo hijo y al cabo de unas horas lo localizaron muerto cerca de su residencia.

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