Caracas, 23 de noviembre de 2014.- ¿Qué hay en común entre la ex ministra Delci Rodríguez, el locutor Mario Silva, el jefe de Gobierno del Distrito Capital Ernesto Villegas y el fallecido diputado Robert Serra? La respuesta es que todos ellos tienen o han tenido escoltas aportados por la Policía de Caracas.

El uso de los funcionarios del cuerpo de seguridad municipal, como espalderos de personalidades generalmente ligadas al oficialismo, no es nuevo. Sin embargo, según el comisario jubilado del Cicpc Rafael León, exdirector de ese organismo, la demanda de este servicio fue creciendo a mediados de este año, hasta ocupar un tercio de todo el contingente disponible.

Esa porción también incluye a los asignados para la vigilancia de instalaciones oficiales, como por ejemplo la sede de la alcaldía, pero también la vivienda del alcalde Jorge Rodríguez así como la de numerosas figuras del oficialismo que no desempeñan ninguna función en el gobierno municipal.

Ese es uno de los aspectos más importantes actualmente en revisión por la Comisión Presidencial para el Sistema Policial y Órganos de Seguridad Ciudadana que preside el diputado y ex alcalde Freddy Bernal.

Refuerzo necesario. A partir de noviembre la Policía de Caracas está en un proceso de intervención, de acuerdo con lo anunciado por Bernal. Esta decisión fue precedida por varios meses de “asistencia técnica”, en los que una comisión del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz intentó poner a ese cuerpo a tono con los estándares fijados por el Consejo Nacional de Policía.

El fundamento de la intervención no ha sido explicado públicamente. La Ley del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana señala que esta decisión puede obedecer a tres razones: servicio deficiente o inexistente; participación de funcionarios en redes criminales o la comprobación de prácticas violatorias a los derechos humanos.

El concejal (PJ) Jesús Armas dijo que la presencia de agentes de esta policía en las calles de Libertador es tan escasa que su servicio “es inexistente”. El cuerpo dispone de 1.520 funcionarios, según la última Memoria y Cuenta presentada por el alcalde Jorge Rodríguez. Pero el número de agentes que puede estar en servicio es muy inferior, debido a factores como las suspensiones por razones disciplinarias, los reposos médicos, las vacaciones y los permisos académicos.

En el mejor de los casos, según León, el organismo dispone de 1.200 oficiales a los que hay que restar alrededor de 400 que cuidan a personas o instalaciones. Los otros 800 tienen un régimen laboral que les da dos horas libres por cada hora en servicio. En la práctica, un día cualquiera, habrá entre 270 y 300 agentes en prevención y combate al delito lo cual significa apenas 4% de los funcionarios necesarios para prestar un servicio adecuado en el municipio.

Por esa razón, el trabajo de los policaracas es complementado por militares de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, la Policía Militar y la Milicia.

En este mismo sentido declaró Armando Graterón, director de la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal de Libertador y concejal (PSUV), quien considera necesario “sanear la nómina” de la Policía Municipal.

 “Se exige que los funcionarios estén en la calle resguardando a la ciudadanía. No manejo cifras, pero como concejal hay que hacer todo lo posible para contribuir a llegar a los estándares fijados para todo el país”.

Razzia interna. La Memoria y Cuenta presentada por Rodríguez revela que durante 2013 fueron iniciados 157 expedientes administrativos contra funcionarios de la Policía de Caracas lo cual equivale a más de 10% de todo el contingente. 82 de estas averiguaciones terminaron con la destitución del agente. Hubo otros 6 casos cerrados y uno anulado. Los demás expedientes continúan en proceso. Al funcionario se le prohíbe salir a la calle, pero continúa devengando su salario.

En los primeros meses de 2014 fueron sacados de la policía otros siete funcionarios. No obstante, fuentes internas explicaron que en la mayoría de los casos es muy difícil aplicar una sanción si antes no se llega a una sentencia en los tribunales penales.

 “Policaracas no funciona como debería. Requiere de una depuración urgente por la corrupción que han denunciado tanto los vecinos como otros sectores del municipio”, afirmó el concejal Armas.

Graterón expresó que se debe reforzar la formación de los nuevos cuadros de agentes como una fórmula para contrarrestar la tentación a la corrupción, que se traduce, por ejemplo, en las “aberraciones” cometidas contra los vendedores informales.

Unificar el mando. Según León, una de las recomendaciones de las mesas técnicas instaladas con el MRI fue eliminar la dualidad existente en el mando de la policía. Por una parte, los aspectos administrativos son canalizados a través del Instituto de Seguridad y Transporte, mientras que la conducción de los aspectos operativos quedan bajo la responsabilidad de un funcionario designado por el alcalde con el aval del ministerio.

Las asignaciones, además, no son manejadas con transparencia. El proyecto de Ley de Presupuesto presentado por el alcalde indica que el Insetra obtiene sus recursos de una partida general de gastos de Seguridad y Defensa, en la que también está incluido Inmerca, el despacho que controla la actividad de los mercados municipales.

El presupuesto ordinario en 2013 apenas cubrió el pago de los salarios. Fue necesario pedir créditos adicionales equivalentes a 62% del presupuesto inicial para cancelar un incremento salarial de 15%, así como una dotación de uniformes. Las patrullas y motos fueron aportadas por el gobierno a través de la Gran Misión a Toda Vida Venezuela.

Al margen de la ley

*9 de enero: un video revela supuesta extorsión de patrulleros a un transportista de alimentos que se negó a pagarles extorsión.

*3 de julio: el oficial Antonio Bello fue aprehendido por el homicidio de Kevin Zambrano en la autopista.

*9 de agosto: 5 agentes suspendidos por facilitar la evasión de 13 detenidos en las celdas de la central del cuerpo policial.

*19 de octubre: se anuncia la detención del segundo oficial del cuerpo de seguridad por el asesinato del diputado oficialista Robert Serra.

*16 de noviembre: un oficial, que se desempeña como escolta, fue detenido en estado de ebriedad luego de chocar la moto que conducía. Portaba arma de fuego.

La cifra

7.480 efectivos son necesarios para resguardar la seguridad de los habitantes del municipio Libertador, según el estándar fijado por el gobierno. Esa cifra debe multiplicarse por 3 debido a los horarios de trabajo fijados para los policías. De ellos, Policaracas aporta solo 300.

Fuente: El Nacional