Caracas, 2 de noviembre de 2014.-A un año de la operación cívico-militar a través de la cual fueron rebajados los precios de los electrodomésticos en el país, el Ejecutivo emprende una nueva jornada de fiscalización en rubros de alto consumo durante la temporada navideña.

En noviembre de 2013 el Ejecutivo, a través de la extinta Sundecop, ahora Sundde, aplicó rebajas de precios de hasta 77% en artículos como lavadoras, secadoras, cocinas, neveras, televisores, equipos de sonidos, entre otros artefactos eléctricos, que dispararon la demanda y agotaron en tiempo récord los inventarios.

Puntualmente el 8 de noviembre de 2013 el Presidente Nicolás Maduro ordenó rebajar los precios de todos los productos que estuviesen en los anaqueles de la cadena de tiendas Daka, medida que derivó, durante días, en el agolpamiento de compradores a las puertas de esos establecimientos a escala nacional, algo que se replicó en otras tiendas del ramo.

Semanas más tarde, se ordenó la ocupación temporal de la cadena Daka y la administración de esos espacios fue concedida al director del Servicio Desconcentrado de Bienes y Servicios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), coronel Hermes Josues Carreño Escobar.

Un año después los comercios no han logrado recuperase de este efecto, conocido como el "Dakazo", y los inventarios siguen bajos y la oferta es limitada.

12 meses después

El panorama de las tiendas Daka en la actualidad es desolador. Los anaqueles están vacíos casi en su totalidad, pues la mercancía es escasa y hay muy pocos clientes. El número de trabajadores también se redujo en vista de que hay poco que hacer. Algunas cajas con licuadoras, planchas, arroceras, sanducheras, secadores y planchas para el cabello nutren unos pocos estantes.

No hay certeza de cuándo llegará la mercancía nueva o de si habrá abastecimiento para este diciembre. El año pasado, a esta fecha, las tiendas ya tenían el inventario suficiente para atender la demanda esperada por el pago de los aguinaldos. En el Daka de la avenida Rómulo Gallegos, en Caracas, no saben si les van a despachar mercancía en lo que queda de 2014, mientras que en la tienda de Bello Monte esperan despachos a partir del próximo 10 de noviembre.

Lo cierto es que no hay electrodomésticos de línea blanca ni artículos de audio y video como televisores, reproductores y equipos sonido.

En otras tiendas del ramo que también fueron objeto de la medida de fiscalización y rebaja de precios en 2013 tampoco disponen de inventarios suficientes. De los "precios justos" no queda ni el rastro.

Los comerciantes apuntaron que no tuvieron acceso fluido a divisas y que, por lo ocurrido el año pasado, reponer inventarios a dólar paralelo no fue una opción.

"Preferimos no surtir la tienda que arriesgarnos para que nos vuelvan a bajar los precios y perder otra vez dinero. Ningún negocio aguanta eso", expresó el encargado de una tienda en Candelaria.

El coletazo

Entre las medidas que aplicó el Ejecutivo nacional tras las acciones del pasado noviembre estuvo la regulación de los cánones de arrendamiento en los centros comerciales que, junto a la rebaja de precios en mercancías como ropa, zapatos, juguetes y aparatos eléctricos, entre otros, dejó una estela de comercios totalmente desabastecidos durante el primer trimestre de este año, muchos de los cuales todavía no se han recuperado.

Además se generó una crisis en el servicio que prestan los centros comerciales, pues al bajar las tarifas de los alquileres los ingresos de esos recintos cayeron en tal magnitud que era imposible operar. A raíz de esta situación, y ante la falta de mercancía, las tiendas optaron por cerrar dos días a la semana y los mall redujeron sus horarios de atención al público.

Tiendas emblemáticas como Zara, Bershka, Pull&Bear y otras similares todavía muestran anaqueles totalmente vacíos, pese a que firmaron convenios con el Gobierno para mantener precios "justos" a cambio de recibir divisas preferenciales.

Ahora el Ejecutivo, a través de la Superintendencia Nacional de Precios, ha decidido dar inicio el Operativo "Navidades Felices" con la inspección de una importante cadena de jugueterías, a las cual le aplicó rebajas de precios, repitiendo el mismo esquema del "Dakazo" de 2013.

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