El orden ecológico

Debemos convertir la interrelación del hombre con la naturaleza y con el medio ambiente en un principio rector de nuestras acciones. El principio de causalidad y de previsión son los fundamentos del orden ecológico.

Deseamos que el peso de los costos originados por la falta de precaución hacia el medio ambiente y por su utilización recaiga sobre todos los que, ya sea como productores o como consumidores, los hayan causado. Esto sólo se podrá garantizar cuando los costos se reflejen en precios ecológicamente auténticos. Con ello daremos señales y crearemos impulsos para un comportamiento preservador del entorno.

Los instrumentos para lograr estos objetivos son la legislación marco de ordenamiento y los estímulos del mercado y la mediación y conciliación de intereses. A través de estos instrumentos se puede integrar el desarrollo con la preservación de los escasos bienes de la naturaleza.

Partiendo de la responsabilidad individual en una economía que impulse la justicia social, queremos aprovechar primero todas las posibilidades de cooperación entre entes públicos y privados antes de recurrir a la reglamentación estatal.