Asumimos como una tarea esencial del liderazgo político la construcción de reglas de juego para organizar la convivencia pública. Éstas deben premiar el comportamiento adecuado y castigar los comportamientos al margen de la ley, minimizando su posibilidad de éxito. La esfera pública debe estar fundada en relaciones impersonales a través de la ley y del reconocimiento de la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos.
Estamos conscientes que la creación de instituciones debe ir acompañada de un cambio cultural que soporte y refuerce el respeto de las reglas de juego que hacen posible la convivencia social. La familia y la escuela deben jugar un papel fundamental en la formación cívica. La aplicación uniforme de la ley y el respeto a su majestad constituye la mejor forma de reforzar el círculo virtuoso de funcionamiento y credibilidad de las instituciones.
Para Primero Justicia, el capital social es el cemento de las instituciones.