El crecimiento de la sociedad civil como elemento de una economía que impulse la justicia social

El desarrollo de una economía que impulse la justicia social requiere de una fuerte y vigorosa sociedad civil. La sociedad civil creativa, plural y pujante es un elemento esencial para lograr el desarrollo de nuestro potencial como nación.

Primero Justicia sustenta su visión social de la justicia sobre las asimetrías que existen entre aquellos intereses que se encuentran organizados y los no organizados, entre los que trabajan y los que no participan del mundo laboral. Allí reside una brecha de injusticia que debe ser cerrada bajo la promoción de la subsidiariedad y la fortaleza de la sociedad civil.

Los grupos que se encuentran más débilmente organizados o desorganizados del todo son los grupos más vulnerables: los pobres, las personas de edad, los padres, los niños, los inválidos, los que han perdido su trabajo y los informales, entre otros. Generalmente estos grupos sucumben en la lucha por la justicia social frente a grupos más poderosos y organizados de la sociedad. Primero Justicia cree firmemente que el Estado y la sociedad deben amparar a estos grupos vulnerables y ayudarlos a que ellos mismos puedan organizarse para defender sus derechos y ser fuertes frente a la dinámica social.