Edinson Ferrer: ¡Epa, no te hagas el Willi!


Caracas, 07 de mayo de 2022.- WILLIE HOWARD MAYS nació en Alabama, Estados Unidos, el 6 de Mayo de 1931, iniciando su carrera en el béisbol profesional en 1947.

Años atrás, siendo yo un niño, solía escuchar en todas las calles de Maracaibo una frase muy popular que decía; “No te hagáis el Willi Meys”. Las primeras veces no sabía qué quería decir, solo sonreía y seguía adelante. Hasta que un día le pregunté a mi Papá que significaba. A lo que él respondió; “Esa frase se usa cuando alguien se quiere hacer el loco y evadir así alguna responsabilidad. Cuando esto ocurre, a esa persona se le dice “No te hagáis el Willi Meys”.

Todos estos recuerdos vinieron a mi cabeza el pasado sábado 23 de Abril, día en que el gran Miguel Cabrera alcanzaba el glorioso récord de 500 jonrones y 3000 hits, entrando así en la historia del deporte mundial. ¿Y por qué vinieron a mi cabeza estos recuerdos? Bueno, es que al ver el grupo selecto al que está ingresando Miguel, pude visualizar inmediatamente entre estos históricos nombres, el nombre del legendario WILLIE MAYS.

JUGADORES

JONRONES

HITS

Hank Aaron

755

3,771

Albert Pujols

681

3,308

Willie Mays

660

3,293

Eddie Murray

504

3,255

Alex Rodríguez

696

3,115

Rafael Palmerito

569

3,020

Miguel Cabrera

502

3,002

Tabla 1

No sé si Willie, ya hoy con más de 90 años, estará consciente de que su vida y su visita a nuestro país marcó un precedente y se hizo común y cercano a todos los venezolanos que hoy en día siguen diciendo “No te hagas el Wilie”. Se dice que el origen de este dicho, tiene como escenario la Serie del Caribe de 1955 en Caracas-Venezuela, donde Willie Mays, luego de irse en blanco en 12 turnos, en su turno 13, conectó un kilométrico jonrón para darle la victoria a su equipo sobre Venezuela, pero además, a partir de ese momento no dejó de batear. Mays, terminaría bateando 440, de 25-11, con 8 carreras impulsadas, lo que llevó a los fanáticos a decir  “Willie se estaba haciendo el loco con el bate”.

A lo largo de su carrera como beisbolista, Willie marcó un sinfín de records y de increíbles estadísticas, que aún hoy, después de varias décadas, siguen dando de qué hablar. Sin duda, es una figura legendaria y exitosa del mejor béisbol.  Willie ganó el premio de “Novato del año” en 1951 en su primera temporada. Ganó dos veces el premio del “Jugador más valioso” en 1954 y 1965 respectivamente. Ganó también, el premio de líder bateador con .345 en 1954 y líder en hits con 190 en 1960. Fue 4 veces líder jonronero y cuatro veces líder robador de bases. Participó en 24 juegos de las estrellas rompiendo récord y pertenece al selecto grupo de beisbolistas que ha realizado más de 600 jonrones y 3.000 hits.

Al hablar de béisbol, Willie es un referente, es  sin duda un GRANDE DE LA HISTORIA. Contaba con una especial agilidad en las famosas 5 herramientas que hacen grande a todo jugador:

-              Gran bateador de promedio.

-              Gran bateador de poder.

-              Gigante de la defensiva.

-              Un veloz corredor de bases.

-              Un brazo envidiable.

Al conocer y entender todo el éxito que tuvo Willie Mays en su notable carrera beisbolística, no puedo más que desestimar la frase “se está haciendo el Willie” al referirnos a su desempeño. Por el contrario, no me queda duda que sabía lo que estaba haciendo, y que su ejemplo debería ser replicado y seguido por todos nosotros. El representa aquel hombre que se pone a prueba para retar su destino, construir su futuro y alcanzar el éxito. Nunca se quedó en la frustración de un mal comienzo, por el contrario, se dice de él, que en cada falla que observaba en su propio desempeño, siempre veía una oportunidad para dedicarse con esfuerzo a superarla, destacando entre sus compañeros por la pasión y concentración que le ponía a su carrera.

Hoy vemos como no solo NO se estaba haciendo el Wili, sino que, por el contrario, estaba siendo perseverante, preparándose, siendo constante, levantándose después de cada caída y manteniéndose enfocado y motivado a pesar de no lograr el objetivo.  Y, así, retándose cada día más, logró transformar lo que para él era un sueño, en una realidad, convertirse en un gran jugador de béisbol de grandes ligas.

Al recordar la historia de Willie Mays, estoy absolutamente convencido de que esta, debe invitarnos a todos a sacudirnos de cualquier mala racha que tengamos hoy como personas, y a trabajar por ser cada día una mejor versión de nosotros mismos. Con sacrificio, esfuerzo, constancia y dedicación hasta lograr con humildad, ser los mejores en todo lo que cada uno de nosotros estemos haciendo. Nos invita también a dejar en el pasado las frustraciones y a transformar los fracasos y las pérdidas en un motor que nos impulse a seguir adelante con optimismo, con esperanza y con FE. Llevándonos como aprendizaje que un mal momento no determina el fracaso ni la derrota, es simplemente un indicio de que algo debemos hacer, de que hay piezas que ajustar para luego levantarnos y procurar el éxito.

Este ejemplo, es también una invitación a toda nuestra sociedad, a que, con contundencia, nos saquemos de encima todas las cicatrices resultantes de cada lucha vivida, de cada fracaso y a quitarnos del vocabulario y de nuestra vida frases como: “Ya eso lo intentamos y no pudimos” “Nada nos sacará de este fondo en el que estamos” “Ya no hay nada más que podamos hacer”. Pasando de ser espectadores de nuestros errores a convertirnos en protagonistas activos de nuestros propios cambios.

Así como Willie Mays se levantó con esfuerzo, constancia y dedicación, de sus pocos agraciados inicios en el béisbol, y hoy es historia del béisbol mundial. Así mismo, nos toca como sociedad levantarnos, asumir nuestra responsabilidad, y ser parte activa del rescate de nuestra democracia, y de la construcción de esa sociedad humana, próspera y feliz, que todos soñamos.

Hoy gran parte de nuestra sociedad, he decidido resignarse.  Después de tantos años de lucha y sacrificio, muchos han optado por conformarse, por rendirse frente a tanta injusticia, a la desigualdad, a la miseria, a la inseguridad, al subdesarrollo, a la intolerancia. Aunado a una desconexión creciente de la gente, del ciudadano con los espacios de poder, con la política y con sus liderazgos. Y si bien, las circunstancias actuales son muy duras y retadoras, Venezuela nos exige que reaccionemos, que no la abandonemos y que seamos conscientes que para reanimarla, todos somos necesarios. 

Queda muy claro que es desde la política, desde las esferas de poder, donde se resuelven de raíz muchos de los problemas que hoy nos aquejan a los venezolanos, y que se hace vital el fortalecimiento de los partidos políticos. Sin embargo, los líderes políticos desconectados de los ciudadanos no pueden avanzar, así como una sociedad despolitizada tampoco podrá aclamar la democracia.  Solo unidos, soltando la resignación y sanando las cicatrices, con estrategias claras y efectivas emanadas de una dirigencia política consciente y humanizada, podremos rescatar nuestra democracia y así construir la Venezuela de oportunidades para todos.

No es hora de hacerse el Willie con Venezuela, es hora de asumir nuestras responsabilidades, y con el ejemplo de superación y éxito que nos dejó Willie Mays, dedicarnos juntos con esfuerzo y constancia, hasta que con el trabajo de todos, veamos a nuestra Venezuela renacer”.

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