Caracas, 09 de junio de 2019.- La más reciente encuesta de Datanálisis correspondiente a mayo de 2019, arroja resultados interesantes. En primer lugar, refleja la impopularidad de Maduro. Debe resultar muy difícil encontrar una figura en funciones de gobierno con una evaluación negativa de 84,5% y positiva de apenas 10% entre quienes consideran que está haciendo un buen gobierno. Este debe ser el registro de mayor rechazo que haya obtenido algún dirigente político en Venezuela desde que se realizan encuestas. Similarmente, el 95% de los venezolanos valoran que  la situación del país está mal y va mal.

En segundo lugar, Maduro, en su caída, está llevándose al PSUV, por cuanto de tener una apreciación positiva de 53% en marzo de 2013, en mayo de 2019 el apoyo a ese partido se redujo a un raquítico 10%. Es increíble la caída de ese partido, todo ello atribuible a la pésima gestión de Maduro. 

Es como para pensar el destino de esa organización política. Su futuro está en entredicho. Los partidos que viven del gobierno suelen tener vida muy corta y ese es el caso del PSUV.

En tercer lugar destaca de la encuesta referida, el monumental rechazo a la espuria Asamblea Nacional Constituyente al registrarse que el 82% de los entrevistados valora negativamente su actuación,  mientras que apenas el 9% la considera positiva. Ello sugiere que el núcleo duro del PSUV se ha reducido apreciablemente, tal como se señaló previamente.

Este resultado tiene lógica en la medida en que esa Constituyente lo único que ha servido es para perseguir y ni siquiera sus funciones de elaborar una nueva constitución ha podido cumplir. Herman Escarrá debe estar muy preocupado con esos datos porque va a salir más desprestigiado cuando acabe esta farsa.

Finalmente, destaca en el estudio el liderazgo de Juan Guaidó con 57% de valoración positiva, con lo cual iguala a Chávez en su mejor momento, siendo presidente, con todos los medios a su favor y con disponibilidades financieras literalmente infinitas.

A pesar de los ataques que ha sufrido Guaidó, inclusive desde un sector recalcitrante de la oposición, el pueblo venezolano reconoce en Guaidó a un líder nuevo y autentico. De allí su fortaleza.