Caracas, 07 de febrero de 2019.- Nos encontramos en los momentos más cruciales que Venezuela haya vivido en los últimos 100 años, la dictadura se aferra a la silla por que le abundan los pecados y no tienen salida pacífica, los verdugos de las altas jerarquías están incurso en gravísimos delitos, de todo tipo y su futuro no serán los relajados años dorados, ellos saben que sobre su espalda llevan la sombra de la muerte, de la cárcel, de las condenas, intentan alargar un poco más la agonía y esperar que ocurra un milagro que los salve de su infausto futuro, pero ya para ellos es muy tarde.

Nicolás Maduro es el clásico tirano, no le importa nada ni nadie y así lo ha demostrado, por su talante cobarde, es intensamente cruel, usa a la población como escudo humano, me da dolor ver personas mayores, gente que en sus rostros se les nota el hambre, como son usados en su ignorancia, son carne de cañón, doblegados por la necesidad y el hambre, la tiranía se ufana de haber reclutado casi dos millones de venezolanos e integrarlos como reserva militar, casi dos millones de almas sin formación militar, sin un entrenamiento adecuado, hemos visto en las redes sociales como pululan videos de componente haciéndonos recordar películas chistosas, la gente se ríe de ellos, les dicen  Escuadrón Mete La Pata, El ejército de los abuelos, entre otras cosas más, lo cierto es que más que risas, que a muchos le dará, a mi me causa una profunda indignación y hasta tristeza, por que usan personas víctimas de la necesidad, hijas de la marginalidad en la cual los mantiene la maligna revolución y su dictadura, los tienen como carne de cañón, a pesar que son La Reserva, vemos que lo exponen y movilizan a posiciones de combate, una vez más el Dictador y sus Generales del terror demuestran su talante inhumano, exponiendo a abuelos en el frente de la línea de fuego y los oficiales, que deberían ser personas formadas, con cultura, conocimiento y criterio, le hacen el juego, son groseramente cómplices, Uds. También merece castigo, Sres. oficiales.

A pesar que hay un gran descontento en las fuerzas armadas, a mi juicio eso es un hervidero de cobardes, estoy seguro; Dios no lo permita, si se desarrolla una guerra, los oficiales serán los primero que saldrán corriendo, huyendo, buscando tender puentes, por que así se les han visto, como elementos parasitario, ha vivido del guiso, de la extorsión, de la trampa, y para que los pongan donde hay se arrastran como gusanos que vergüenza siento.

Lo mejor que pueden hacer aquellos oficiales que sientan un poquito de dignidad y amor por la patria es desobedecer al tirano y su cadena de mando, los efectivos militares están obligados por la constitución, Art. 328 donde un extracto reza para ellos “En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.” Triste como esta narcodictadura los ha puesto, son el coleto del tirano y sus verdugos, es ahora oficiales, sub oficiales, tropa, Desobedecer es Vencer, no se puede ser instrumento de mal, de quien diezma a la población con sus políticas de exterminio, vean como mueren los niños de hambre, pacientes por falta de insumos, equipos y medicina, como sufren por las directrices de la Dictadura.

El momento reclama valor, determinación, Uds. Los hombres de uniforme tienen la oportunidad de estar en el lado correcto de la historia, y con sus cómplices o sin ellos la dictadura tiene sus días contados, no expongan su vida, no derramen su sangre por una cúpula de bandidos que viven ahogados entre la riqueza de lo mal habido. Sean leales a la patria, a quienes están sufriendo, volteen las armas en contra de quien ataca al pueblo, es la oportunidad y seguro que no volverá. Lo que viene es algo que no conocemos, no imaginamos, no deseamos y no queremos, y Uds. Militares, Milicianos también son pueblo, pueblo del mas sufrido, el olvidado, el que le dan limosnas a cambio de su obediencia, Sres. Si alguno me lee, acá no se trata de ser chavista o revolucionario, de lo que se trata es de no dejarse usar por Nicolas Maduro y sus malvados, están a tiempo.

"Maldito el Soldado que Vuelva las Armas de la República contra su Pueblo". Simón Bolívar