Caracas, 28 de septiembre de 2016.- El Consejo Nacional Electoral (CNE), en teoría, es el organismo que rige el Poder Electoral, el cual es uno de los 5 poderes en el que se divide el Poder Público de Venezuela.

El CNE es responsable y garante de la transparencia de los procesos electorales y refrendarios que se llevan a cabo en la nación; si leyeron bien, es el responsable de organizar y normar todos los procesos de índole electoral en nuestro país y por consiguiente, responsable también de garantizar  que cada uno de los ciudadanos habilitados según el denominado registro electoral, se exprese y manifieste su voluntad a través del voto.

Si lo anteriormente referido es así, entonces se entiende perfectamente parte de la exacerbación de la crisis que vive actualmente Venezuela; lo digo, porque sencillamente no se entiende entonces, que teniendo en “teoría” las atribuciones claramente definidas, el CNE con base a toda clase de argumentos trabaja y se enfoca permanentemente en negarme mi derecho a elegir, a dirimir en una consulta refrendaria o elección los asuntos que no se deben solucionar de otra forma.

Con mucha preocupación observamos cómo cada actuación del máximo ente electoral, lo que hace es bombardear y coartar las salidas que establece la constitución como mecanismos de solución de conflictos. Vemos que aun teniendo en sus manos la válvula de escape para evitar hechos que claramente no son los deseados, por el contrario mete más presión y evita las salidas.

Ya nos encontramos entrando en el último trimestre del año 2016, todo el foco de atención lo tiene el Referéndum Revocatorio y mientras evita su realización, el CNE deja de cumplir con la convocatoria a Elecciones Regionales, es decir de Gobernadores y diputados a los Consejos Legislativos de cada estado del país, se le fue el año al órgano rector de los procesos electorales, al garante de la expresión de la gente, sin hacer “NADA”, al menos de manera positiva, porque lo que sí ha hecho, es impedir la salida democrática, pacífica y electoral de esta etapa de la crisis brutal que vive Venezuela.

Cabe destacar, que en diversas publicaciones se filtró la especie, de que el Gobierno nacional decidió junto con los gobernadores del PSUV no realizar elecciones regionales este año; según se supo, “Los gobernadores del PSUV se lo solicitaron al presidente Maduro y así lo acordaron”, haya sido así o de otra manera, lo cierto es que, lo que está a la vista no necesita anteojos.

Es realmente lamentable que de ser cierto lo manejado por varios medios, entes externos decidan y definan lo que le corresponde al CNE y en consecuencia este año no se realicen elecciones regionales.

Es bueno recordarle a muchos, que en el momento en que se realizaron las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998, el CNE no tenía representación de algún miembro designado o vinculado al movimiento del candidato para entonces Hugo Chávez, de lo que se desprende que según los resultados de la referida elección, aquel organismo definitivamente funcionaba muy diferente al CNE actual; saquen ustedes sus propias conclusiones.

El proceso venezolano para buscar salidas a la crisis está en pleno desarrollo, las decisiones van y vienen pero el país no desaparecerá, muchas personas entre las que me incluyo, estamos trabajando a favor de una salida que no sea violenta, que sirva para que la gente se exprese y de este modo se evite un estallido social que sería negativo a todo nivel.

De allí nace la necesidad de efectuar un reclamo legítimo a que se nos garantice nuestro derecho a elegir, si, a elegir un mejor país que el que tenemos actualmente, a optar por un mejor futuro, de eso es de lo que se trata.

Las posiciones diversas hay que respetarlas aunque no se compartan, lo más sensato es buscar puntos de equilibrio como venezolanos para que entre todos podamos redireccionar a nuestro país hacia objetivos que nos beneficien y nos hagan prósperos, así de simple y sencillo.