Maracaibo, 20 de abril de 2016.- Es momento de actuar. Venezuela pasa por una crisis sin precedentes mientras el gobierno todo lo que hace está en función de mantenerse en el poder sin mostrar interés alguno por solventar la situación que él mismo ha generado. Es una actitud indolente que refleja el envilecimiento de una gente que dijo llegar al poder con profundo patriotismo a luchar por un mejor país. Prometieron erradicar la ineficiencia y la corrupción y nadie puede dudar que este gobierno es el más ineficiente y corrupto que haya existido en toda nuestra historia republicana. No vamos a ahondar en lo que ya conocemos: desabastecimiento de alimentos y medicinas, galopante inflación, inseguridad que acaba con vidas, precariedad de servicios públicos, un país en decadencia. Nunca pensamos que pudiéramos vivir lo que hoy vivimos en Venezuela.

Ahora nos toca salir de esto. Luego de tantos mecanismos propuestos, hoy por hoy, debemos concentrarnos en el que sabiamente ha asumido el pueblo como el más posible de todos: el referendo revocatorio. Es obvio que las trabas están allí y las vemos a diario, concentradas en el Consejo Nacional Electoral, pero nos toca a todos activarnos para ejercer la presión jurídica y social que permita que esta opción pueda ser experimentada por nuestro país. Insisto en que esto no es responsabilidad única del sector político, de los diputados o los partidos democráticos. Esto es algo que nos compete a todos los ciudadanos. Por eso hacemos énfasis en que debemos activarnos ya para lograr el cometido. Nuestra meta es que durante este año 2016 y no después, tengamos el revocatorio y este mismo año elijamos a un nuevo presidente de la república. Es una tarea titánica que sólo será posible si nos motivamos y actuamos. 

En nuestros contactos con las comunidades, estudiantes, sectores trabajadores, gremiales, empresariales, vecinos, etc., siempre encontramos optimismo pero también encontramos escepticismo. A los optimistas les pedimos que hagamos todo el esfuerzo de irradiar en nuestro entorno la convicción de que si un pueblo quiere, ese pueblo tiene que poder. A los escépticos, a veces pesimistas, a quienes llegan a pensar que no hay forma de sacarlos, debemos recordarles que todo depende de nosotros. Claro que de vez en cuando surgen dudas, somos humanos y la estrategia del gobierno tiende a generar sentimientos de rabia, frustración, entrega del pueblo ante una realidad que supuestamente no va a poder cambiar. Pero la verdad es distinta. Hemos visto pueblos enteros venciendo imperios sin violencia, con lucha de calle, pacífica y democrática. Y Venezuela no va a ser la excepción.

Este país va a demostrar de qué estamos hechos quienes aquí nacimos o quienes decidieron convertir a esta en su patria. Vamos a demostrar que no dejaremos que nos arrebaten nuestra esperanza, nuestra ilusión, nuestra fe. En medio de la crisis que todos vivimos tenemos la obligación de llenarnos de ánimo, de compromiso, de sentimiento de lucha y amor por nuestra patria. Así que no caigamos en el juego del gobierno, venzamos la duda y asumamos todas las energías positivas que nos conduzcan a la solución que buscamos. Este es el momento de registrarnos en www.revocalo.com, de registrar allí a todos los que estén dispuestos a firmar cuando seamos convocados para ello por el CNE. Es el momento de acompañar las movilizaciones que se están programando para exigir la activación del ente comicial. No basta con solicitar. Tenemos que pelear con fuerza y dignidad para que nuestro derecho sea respetado por instituciones que sabemos que están entregadas al régimen, pero sabemos también que tendrán que responder afirmativamente a las exigencias que ya estamos haciendo. El camino es duro y difícil. Venezuela merece que demostremos nuestro amor con obras, con acciones. Demostremos que sí podemos.