Barquisimeto, 14 de octubre de 2015.- Existe una gran tensión en cuanto a las venideras elecciones parlamentarias y es que definitivamente la gente ha entendido la importancia y lo que significaría ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, pero el reto es mayor luego de tener una posible mayoría el reto es reconciliar a Venezuela unirla, en un bloque que sea capaz de lograr ese país de oportunidades que todos soñamos.

El triunfalismo y la soberbia deben echarse a un lado en la agenda de los factores democráticos nosotros estamos llamados a ser la generación de cambio y por eso reposa en nuestros hombros la responsabilidad de hacer política con “P” mayúscula, partiendo del respeto y la autocrítica, somos los jóvenes el futuro de Venezuela y aquellos que hacemos vida en partidos políticos los que estamos llamado en un futuro quizá no muy lejano a ocupar cargos públicos que nos permitan hacer cambios estructurales políticos, económicos y sociales que nos permitan crecer juntos como hermanos a todos.

Entendiendo que desde el primer momento que militamos en un partido estamos sometidos a la crítica de nuestro entorno, es por eso que hago el llamado a la generación de jóvenes políticos a tener MOMENTOS DE SERENIDAD en medio de esta tormenta que hoy vivimos, la calma debe reinar en estos momentos.

Este 6 de diciembre daremos un paso importante pero “TODO PODER TRAE UNA GRAN RESPONSABILIDAD”, y aunque ganemos la Asamblea Nacional jamás dejemos a un lado la agenda social, las visitas casa a casa y el contacto con nuestra gente para conocer los problemas que tiene cada venezolano en su realidad por mas fácil o compleja que sea.

“Los jóvenes tienen derecho a ser irreverentes ante todo lo que consideren es inapropiado pero, tener ímpetu y ser irreverente jamás será sinónimo de ser soberbio y arrogante” – Ramón Muchacho