La Asunción, 31 de agosto de 2015.- En un país como el nuestro, ésta pregunta es recurrente, ya que pareciera que el régimen tiene como meta mantener siempre la confrontación electoral para no abordar los grandes y complejos temas de la vida nacional y las elecciones años tras año parecen ser el opio de nuestra sociedad. ¿Por qué una elección tras otra y no una mega elección? En fin, este ejercicio de conciencia ciudadana, que representa elegir debe venir acompañado de una profunda reflexión sobre lo que queremos cambiar, mejorar o mantener según sea el caso.

Si usted, como ciudadano, está conforme con la manera que hoy vivimos, el manejo del gobierno, sus instituciones y la manera que ello influye en su cotidianidad, lo lógico es que apoye al gobierno y sus candidatos. Sin embargo, si siente menguada su calidad de vida, si no se siente representado en las instituciones, si siente que el gobierno poco o nada hace desde las políticas públicas para atender los problemas de la sociedad, usted debe votar por un cambio.

De nada sirve el patrioterismo circunstancial de dar una pelea por el Esequibo que no han dado los últimos 16 años, poco sirve querer volverse la versión tropical de Donald Trump, abordando los temas fronterizos con Colombia, cuya frontera según algunas fuentes no le es ajena al actual Presidente, hasta el punto que hay quienes aseguran que nació del lado Colombiano.

En nada ayuda inventarse una fulana guerra económica y de paso perderla. Es que son tan malos que inventan una guerra y la pierden, la retórica de buscar un culpable y no asumir su responsabilidad ya no cala. ¿Quién puede creerle a un gobierno que controla todo y no es responsable de nada?

Ya los discursos del Imperio y sus cachorros, la CIA, las transnacionales, la burguesía y los 40 años de la Cuarta República no los cree nadie, ya ni quien inventa las noticias está haciendo bien su trabajo. La decisión sobre por quién votar es más sencilla de lo que parece: Si estás de acuerdo con tu situación actual y lo que el Estado hace para mantenerla,  Vota por los candidatos de Nicolás.

Si quieres un cambio, si quieres darle un freno al régimen, de Nicolás y sus tropelías, vota por la Unidad. Votar por la Unidad no es votar por un partido, por un candidato. Es votar por tí, por mí, por él, por ella…por nosotros.

En esta elección: o eres tú o eres Nicolás.

Esta elección no admite medias tintas, ni reclamos subalternos, nos estamos jugando el futuro, el cambio de rumbo y modelo es urgentemente necesario, ya vendrán las épocas donde la discusión sea  entre partidos, candidatos e ideologías, cuando tengamos una democracia fuerte y sana, ¡el escenario que enfrentamos este 6 de diciembre es del bien contra el mal!

El mal está del lado del que levanta las banderas del odio, resentimiento, violencia y confrontación.

¡El mal es Nicolás y sus candidatos!