Caracas, 30 de junio de 2015.- A medida que avance el tiempo y se acerquen las elecciones, aparecerán más triquiñuelas y abusos por parte del oficialismo, para tratar de dar vuelta a una victoria que es irreversible si actuamos estratégicamente; y sobre todo si concretamos la unidad perfecta.

Mantener el compromiso unitario es el mejor escudo para combatir todo el ventajismo y el control institucional que intentará imponer el Gobierno. La inconstitucional decisión de la “paridad de género” que dio a conocer el Consejo Nacional Electoral, la semana pasada, es sólo el abreboca de lo que podría venir si el oficialismo nos descubre alguna debilidad producto de la desunión.

No es momento de agendas particulares, sino de planteamientos conjuntos; no son tiempos de decisiones unilaterales, sino de políticas consensuadas. Le debemos a la gente la unidad perfecta, y el país nos la exige; ya que nunca habíamos tenido una oportunidad tan clara de obtener un triunfo electoral tan importante, como el que tenemos en puerta.

La unidad perfecta, la tarjeta única, el comando único y el mensaje único serán los instrumentos que nos permitirán tener la confianza y el apoyo de esa mayoría de venezolanos que están descontentos por la crisis, sin precedentes, que atraviesa el país. Pero también estas herramientas nos permitirán blindarnos contra los ataques que efectuará el Gobierno, cuando se sienta acorralado ante la inminente derrota que sufrirán.

Todos los sondeos de opinión indican que el descontento de la población con quienes están hoy en el poder aumenta diariamente, por la falta de voluntad y capacidad que han demostrado para resolver los principales problemas que aquejan al país; sin embargo dicha situación de acorralamiento para el Gobierno, nos exige que estemos alertas ante cualquier medida extrema que pretenda poner en práctica el Gobierno para librarse de la derrota que tienen encima. Por eso ahora más que nunca urge la unidad perfecta.