Carlos Maramara: Palabras que mantienen su vigencia


Barquisimeto, 26 de mayo de 2015.- Hoy me permito estrenar esta columna que tendrá el fin de rescatar palabras que fueron dichas hace días, meses, sobretodo en años pasados, y que aún se mantienen vivas en el espíritu de la gente, que sin duda Cantinflas debemos rescatar desde las simples páginas de un periódico hasta lo más complejo de un blog de Internet, para darle un nuevo aire a esas palabras y hacerlas realidad.

En esta oportunidad les invito a escuchar un discurso que haría el célebre Mario Moreno Reyes “Cantinflas” en la película “Su Excelencia”, este dura unos diecisiete minutos, del mismo podemos rescatar célebres momentos.

En el principio decía “Señores representantes: Estamos pasando por un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad, estamos viviendo un momento histórico en el que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo” y es que para ser sinceros nos hemos preocupado por crecer en lo científico y en lo intelectual pero muchas veces nos olvidamos de lo humano de valores tan sencillos como el vivir para servir a la humanidad, dejando a un lado toda oportunidad de ser un líder que conduzca a la sociedad a vivir en igualdad.

“Pero no la igualdad de ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas” y es que de verdad nosotros debemos abogar por la libertad del pensamiento por la libertad de ideas y debate para construir un mejor país, en el que todos podamos vivir tranquilos y mejor, si solo nos ocupáramos de construir un mundo en el que podamos convivir sabiendo que el otro piensa diferente y que es su libre derecho.

“Alguien una vez dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; ju… y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos?” esto debido que nos hemos convertido en una sociedad altamente llena de consumo y de apariencias pero dejamos a un lado aquello que nos da la identidad de ser seres racionales y sensatos.

‎“Cómo podemos vivir en un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto?…. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: Amaos… amaos los unos a los otros’, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal ar, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: armaos los unos contra los otros” – Mario Moreno Reyes “Cantinflas”.

Y al trasladar este discurso a nuestra realidad que bueno sería si todos los VENEZOLANOS entendiéramos que este discurso no fue solo para hacer una película sino que fue para despertar de un pueblo y de quienes le gobiernan, de manera que nos convirtamos en una sociedad que respete y acepte la manera de pensar de los demás así no lo compartamos, pues nosotros tenemos en nuestras manos la oportunidad de convertir a nuestro país pero ese cambio debe comenzar en nosotros mismos, dejando de ser espectadores de los problemas que hoy vivimos para convertirnos en los protagonistas de la solución.

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