Cumaná, 06 de marzo de 2015.- En Venezuela estamos conscientes de que este modelo socioeconómico es un fracaso, eso lo demuestra el aumento en el índice de pobreza del país, la escasez y un punto que hoy queremos destacar, la ausencia de fuentes de empleo que ha traído como consecuencia el aumento cada vez mayor de la economía informal.

Para el año 2014, Jorge Roig, lamentó que la economía venezolana está controlada por el mercado buhoneril, constituyendo éste el 42% de este “socialismo del Siglo XXI”. Así, este Gobierno de la ineficiencia en un intento por controlar esa problemática  buscó a través de un decreto prohibir que el comercio informal  en el país venda productos regulados, sin atacar de raíz el problema de base que consiste en un modelo que ha demostrado que NO funciona, pues no va acorde con las actuales tendencias ni con las necesidades de nuestra nación.

Con respecto a este decreto, que no es más que un “pañito de agua caliente” para la grave crisis que enfrenta nuestra economía, representantes del sector buhoneril de Carúpano y Cumaná expresaron su rechazo:

“Sólo porque no tenemos un negocio fijo no lo podemos vender, esa es la pregunta que les hacemos” dijo Zaida Jhons, madre de familia y también expendedora, dijo que ella trabaja porque no tiene otra forma de subsistir, pero no comprende por qué ahora ni caraotas podrán vender.
“Entonces pasamos hambre, es lo que quieren, no es justo (…) Cómo mantengo a mis hijos, porque no hay trabajo, si hubiera fuentes de trabajo aquí, por lo menos dejáramos de vender eso para buscarnos un trabajo”, reclamó. 

Por otro lado, Ángel Sábala, trabajador informal, expresa que no está de acuerdo con el decreto, porque así como prohíben la venta de los productos, también deben buscar solución para que se consigan los mismos como antes, ya que la gente recurre a la compra del producto a buhoneros para no calarse las enormes colas, “¡sencillamente porque no hay en los comercios!”, expresó.

En nuestro estado Sucre, para el año 2011, el porcentaje de comercio informal era el más alto de todo el país, ubicándose en un 55%. Esto, consecuencia de la ocupación estatal de gran parte de la industria pesquera, así como también la ocupación de empresas de la conserva del pescado y metalúrgicas, la caída drástica en la producción de las salinas de Araya y el ataque a varias entidades de trabajo del sector privado, quienes se han visto en la necesidad de reducir personal por las fuertes medidas impuestas, los severos controles y rutinarias  sanciones fiscales y laborales.

El Gobierno tomó la mayoría de las empresas productivas del Estado y pasaron a ser controladas por el sistema público, lo que mermó la economía aún más. Todos estos hechos condujeron a un aumento de la economía informal en Sucre, pues al no existir fuentes de empleo disponibles, nuestros habitantes optaron por “rebuscarse” como fuera para sobrevivir y conseguir el sustento para sus hogares.

Actualmente, las consecuencias de malas decisiones económicas y sociales saltan a la vista de nuestros ciudadanos, el centro de Cumaná está completamente lleno de trabajadores de la economía informal, quienes en un sentimiento de desespero ante el anuncio del Gobernador del maltrato en el que indica que los desalojará del centro de la ciudad, manifiestan su rechazo y descontento.

Así, en la reciente visita del Presidente de las promesas en el aire, anunciaron que construirán un mercado para los buhoneros en el que sólo podrán vender productos artesanales y autóctonos. En respuesta a esto, 1200 buhoneros representados por Doris Cabello exigieron que se les garantice un espacio de calidad pues el anterior intento de establecimiento no alcanzaba ni para 500 personas, y ahora son más de 1.000, asegura la dirigente.

Cabello continúa y explica que exigen la presencia del Alcalde en sus reuniones, pues hasta ahora no ha asistido a ninguna convocatoria “Sabemos que los reales se los entregaron, necesitamos que nos reubiquen en un espacio adecuado”. Además, la líder concluyó enfáticamente que “Los rumores son que nos van a sacar de aquí a carajazos, y eso no lo vamos a aceptar.”

Desde nuestra posición como líderes sociales y políticos, hacemos un llamado a los incapaces gobierneros fantasmas a que aparezcan y den la cara, pues están para servir al pueblo y proteger los derechos de nuestros sucrenses. Exigimos un pronunciamiento que responda a los planteamientos de nuestros trabajadores de la economía informal, habitantes de nuestro estado que se han visto en la necesidad de recurrir a esta modalidad porque no hay ley que garantice el ejercicio de su derecho al trabajo y porque no hay fuentes de empleo. Que esto sirva para que le vean de frente la cara al fracaso implementado por políticas ineficientes, que alejan la inversión privada y a quien más le afecta, maltrata y humilla es a nuestro pueblo.

El gobierno debe dar respuestas y decirles a nuestros comerciantes informales cuándo, cómo y dónde será construido el mercado prometido. La solución no es desalojarlos forzosamente del centro a otro lugar y seguir igual. La solución a corto plazo debe ser construir un centro comercial que tenga capacidad para todos y que reúna óptimas condiciones, en una zona de fácil acceso, para que así puedan colocar sus locales, vender sus productos legalmente y convertirse en microempresarios. Al mismo tiempo, el Gobierno debe implementar políticas públicas que fomenten la inversión y generen empleos de calidad en Sucre, para que a largo plazo nuestra gente no tenga que recurrir a la economía informal para subsistir.

Exigimos al Gobierno Municipal y Regional que cese la improvisación y que se dediquen a resolver estos problemas que nos afectan a diario a los sucrenses, que se preocupen por fomentar la inversión para que existan empleos de calidad, que permitan el progreso de nuestra gente.  Nuestro estado Sucre ya está cansado de tanta negligencia, descuido, ineficacia e ineficiencia de sus gobernantes, necesitamos buenos gerentes públicos con visión de transformación y proyectos concretos dirigidos al desarrollo social y económico de nuestros sucrenses.