Cumaná, 26 de febrero de 2015.- En nuestro país desde hace algunos años se viene gestando una política muy al estilo dictatorial, que posiblemente concuerda con la canción “A donde van los desaparecidos”. La voz de Alcaldes, líderes políticos, periodistas, estudiantes, amas de casa, y trabajadores ha sido silenciada bajo las rejas de Ramo Verde.

Últimamente, este Gobierno de la Muerte comenzó a desesperarse al darse cuenta que encarcelar la voz del pueblo lo que hace es que se grite con más fuerza desde el corazón ¡Libertad para los presos políticos! La política opresora, ha levantado con más ímpetu el espíritu valiente de nuestros venezolanos que se refleja en nuestro glorioso himno nacional ¡Abajo cadenas!

Nuestro país vive uno de los momentos más críticos en la historia nacional, la escasez, el desabastecimiento, la inseguridad, la pobreza extrema, la ausencia de fuentes de empleo, la imposibilidad de invertir y emprender. Y en medio de todo este caos nacional, la única salida que plantean quienes lideran este intento de “Revolución” es matar abiertamente a todo aquel que piense distinto, encarcelarlo o matarlo, convirtiendo así a estas víctimas en un número más de las estadísticas que disfrazan.

“Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la Libertad de sus pueblos” Mandela.

Haciendo un recuento de algunas detenciones que han generado mucho dolor, tristeza e impotencia ante tanta injusticia están los casos de la jueza Afiuni, Daniel Ceballos, Enzo Scarano, los innumerables estudiantes que alzaron su voz por un cambio y que este Régimen les destruyó sus sueños, su vida entera. Aquí en Sucre, condenaron injustamente a 2 jóvenes de Cumanacoa por protestar, Rodrigo y José Hernández,  quienes están tras las rejas por atreverse a luchar y por pensar distinto. Así, los hermanos Hernández fueron condenados a priori por Nicolás Maduro y actualmente pagan un injusto encarcelamiento. Hoy, los reconocemos como héroes y así pasarán a la historia renovada de nuestro estado sucre y del país.

Recientemente, en medio de sus reacciones viscerales, han intensificado la persecución a líderes que cada vez más ejercen una fuerte influencia en nuestro país, venezolanos preparados, con principios, ética y valores que unificaron criterios y solidificaron un bloque con visión de progreso, constructores del cambio en el país. Así, el 18 de febrero de 2014 detienen injustamente a Leopoldo López, sólo por alzar su voz y protestar en contra del régimen, con quien hoy nos solidarizamos y exigimos su inmediata liberación.

La última detención de la bota dictatorial de Maduro fue contra el Alcalde Antonio Ledezma en la tarde del pasado 19 de febrero ¿Su delito? Ser un fiel creyente en la democracia y defender sus convicciones. Un Alcalde electo democráticamente, un Alcalde que el pueblo escogió y a quien, bajo la paranoia constante del Gobierno en decadencia privaron de libertad sin evidencias, sin derecho a la defensa y sin que hubiere cometido delito alguno, además de haber sido detenido violentamente por el SEBIN, violando sus derechos constitucionales. Con esto vemos todo el odio que les han sembrado y la violencia con que actúan los funcionarios del régimen, siendo lamentable que hermanos venezolanos ejecuten estas órdenes violentas contra otros. Lamentamos profundamente y rechazamos contundentemente la detención injusta de Antonio Ledezma, a quien admiramos y respetamos, pues se ganó a punta de esfuerzo el importante lugar que ocupa políticamente.

El próximo en la lista es nuestro coordinador nacional, Diputado y Líder de nuestra organización Primero Justicia, víctima de acusaciones infundadas y absurdas, bajo las ideas esquizofrénicas y fantasiosas de un Gobierno que ya no tiene cómo sostenerse,a este hombre luchador, constructor de una importante fuerza política que representa el cambio en Venezuela, cuyo único golpe fue el que recibió durante una sesión en la Asamblea Nacional. Ellos son así, no pueden con las ideas y ante la incapacidad de gobernar, razonar y dirigir con raciocinio, utilizan entonces la fuerza bruta, consecuencia de su inestabilidad latente, baja popularidad y pésima gestión pública.

Así, nos sumamos a la voz y al mensaje de Julio Borges quien contundentemente afirma que con persecución y muerte el Gobierno NO resolverá nada, y frente a esas políticas represivas, nos comprometemos a seguir junto a nuestro pueblo en las colas, visitando las comunidades, denunciando sus necesidades, dándole la atención y el cariño que se merece, tan maltratado hoy en día y desde nuestros lugares de acción unidos, fortalecidos mentalmente, preparados y con los pocos recursos que contamos comprometidos en ayudar a nuestra gente, trabajando incansablemente de la mano de nuestros hermanos sucrenses y venezolanos.

De la misma forma, rechazamos las injustas detenciones de nuestros estudiantes, por el simple hecho de pensar distinto y ejercer su derecho a la protesta. Al mismo tiempo lamentamos y condenamos que en pleno siglo XXI existan jóvenes privados de libertad en celdas como “La Tumba”, donde son víctimas de tratos inhumanos, degradantes y se violan sus derechos fundamentales a diario por parte del régimen.  

Se apagó la luz de un hijo de Venezuela

Por último, queremos lamentar y hacer un llamado a la reflexión sobre la muerte de Kluiverth Roa, de 14 años, quien era liceísta y estaba pasando por la protesta en Táchira, cuando los indolentes de la PNB, específicamente otro muchacho de 23 años perteneciente a esta “organización” en medio del tiroteo le disparó a muerte destruyéndole la masa encefálica. Esto es consecuencia de la Resolución de la MUERTE que ya cobró su primera víctima y que busca y quiere eliminar a todo el que piense distinto. Reflexionemos, este muchacho podría ser uno de nosotros, podría ser tu hijo, tu hermano, es el hijo de nuestra patria ¿Cuál es el amor al pueblo? Nuestros jóvenes son el futuro de Venezuela, la mayoría se han visto obligados a irse del país y esto es lo que pretenden hacer con los pocos que se quedaron porque no tuvieron la oportunidad de marcharse o porque creen y aman a Venezuela tanto como yo y están llamados a reconstruir nuestra preciosa nación.

Condenamos las detenciones injustas, nos solidarizamos con el sufrimiento de las familias de nuestros líderes, mujeres, madres, esposas valientes, sus hijos, sus padres, sus hermanos, nos solidarizamos con la lucha de Julio Borges, de María Corina Machado, de Antonio Ledezma, de Leopoldo López, de Henrique Capriles, de nuestros jóvenes héroes y de todos los venezolanos que luchan día a día por rescatar la democracia y por construir un cambio en el país. Rechazamos la violencia en todas sus formas y estamos comprometidos con rescatar la justicia y el estado de Derecho en Venezuela.