Mérida, 28 de diciembre de 2014.- Hoy como en cada sesión de la AN nos muestran lo separados y distantes que están de los intereses del pueblo, la premisa que usaron en la campaña del 2010 “La asamblea pal pueblo y el pueblo para la asamblea”. Ha quedado en el pasado solo como un lema de campaña, hoy en día la realidad es otra, vemos una asamblea que es más un circo de espectáculos, presidida por un pran como presidente de la asamblea, donde vemos que cada sesión es elaborada como un espectáculo burlesco.

Hacia donde fue el  espacio de debate de pensamientos,  ha quedado en el pasado los debates que se daban en el anterior senado y parlamento, el tener una  Asamblea  donde su mayoría es oficialista le ha hecho más daño al país y a el Venezolano de a pie, en el 2005 tuvimos un grave error de no participar en las elecciones parlamentarias, donde dejamos espacios vacíos,  le dejamos carta abierta a una asamblea que hizo a sus anchas lo que mejor le parecía, las modificaciones de muchas leyes que ahora nos sopesan, ahora en este ciclo ha sido la peor burla a la constitución, luego de haber perdido la reforma constituyente del año 2007, pero esto no basto para que las reformas no aprobadas, fueran incluidas dentro del marco legal, aun así violentando la constitución, siguiendo este ejemplo la asamblea que ahora nos representa, a dado un paso más allá, siendo un circo donde se ha llevado a tema de discusión las diferencias entre artistas, por solo estar emparentados con este gobierno, una asamblea que no debate los problemas reales del nuestro país, esta asamblea se deslinda de la realidad a tal punto que se asemeja a un espacio enjuiciamiento, tacha y discriminación de aquellos que nos oponemos a este gobierno, en la representación de Diosadado Cabello como presidente hemos visto el peor de los actos, al negarle el derecho de palabra a un diputado por la sencilla razón de no reconocer al presidente actual, esto nos deja una lección muy marcada para no cometer estos errores y llevar a la gente una mejor  propuesta electoral a las elecciones venideras del 2015, donde tenemos la responsabilidad de llevar a la asamblea la representación real de los cambios políticos que la asamblea necesita, el cambio para una nueva asamblea  nacional y para el país lo vemos hoy más cerca y así frenar estos espectáculos  rojos.