Caracas, 21 de diciembre de 2014.- Llega la Navidad y es un tiempo propicio para realizar el balance de nuestra labor a lo largo de este difícil año 2014. En nuestra Área Metropolitana la ruta del cambio se sigue afianzando; desde el Cabildo Metropolitano de Caracas venimos haciendo y promoviendo las ordenanzas necesarias para la transformación de nuestra ciudad, a pesar de los obstáculos del Ejecutivo nacional y de la no incorporación del Distrito Capital y del Municipio Libertador a las soluciones para la ciudad.

La capital sigue su camino, desarrollo sin orden, ni control, este crecimiento descontrolado ha sido auspiciado en estos últimos años por un gobierno irresponsable que viene desarrollando “viviendas sociales” pero que se olvida que debe incrementar los servicios para dotar de verdadera calidad de vida a los ciudadanos que “beneficia”.

El panorama que se presenta para el año 2015 se nos muestra difícil, con unos precios del barril del petróleo que siguen cayendo y que parecen no llegar a fondo, situación que evidentemente afectará las finanzas de la nación y por consiguiente de los estados y municipios.

A pesar de este escenario nada halagador, el 2015 se presenta para los venezolanos como una nueva oportunidad para dar el giro de timón que nuestro país amerita, las elecciones parlamentarias pueden transformarse en la válvula de escape que alivie la presión que viene generándose ante la incapacidad de un gobierno atrapado en su discurso trasnochado.

Los venezolanos estamos finalizando el 2014 golpeados y desesperanzados ante la crisis económica, pero en el 2015 volvemos a tener en nuestras manos y en nuestra conciencia la opción de dibujar una nueva Venezuela, libre, de inclusión y progreso, con ideas modernas que generen el verdadero desarrollo sostenible de los ciudadanos.

Durante el 2015 debemos salir, todos sin distinción a construir el camino de la  Venezuela del progreso, con una Asamblea Nacional variopinta, con una verdadera mayoría democrática y comprometida con los ciudadanos y no con un gobierno títere que despilfarró 15 años de bonanza petrolera y que hoy pretende culpar a otros por su incompetencia.

Nos despedimos entonces hasta el año 2015, deseándoles a los venezolanos, unas Felices Navidades junto a sus familias y un venturoso Nuevo Año; que estas fechas de unión familiar nos conlleven a reflexionar y a pensar en alcanzar la Venezuela que tanto soñamos, de futuro, de progreso y de paz. ¡Felices fiestas, Venezuela!