Caracas, 08 de diciembre de 2014.- Nuestra Venezuela se encuentra quizás en la peor crisis de los últimos 50 años. Todas las encuestas reflejan un descenso vertiginoso de la gestión gubernamental pero más allá de eso un descontento generalizado sobre la situación del país, Datanálisis (la más reciente) refleja que el 85,7 % considera que la situación del país está mal.

Ante este escenario lo primero que debemos marcar es que la mayoría casi absoluta de nuestro pueblo más allá de su pensamiento está sufriendo en carne propia la crisis y no ve en quienes hoy en día gobiernan soluciones para poder derrotarla. Lo segundo y que siempre hemos sostenido es que la prioridad de los venezolanos no está en temas intangibles sino en los temas que le afectan en su cotidianidad, como lo son la escasez, la inseguridad, la falta de vivienda, el desempleo, el alto costo de la vida, entre otros. 

Ahora bien, ¿cómo cambiamos esa realidad?

Esa pregunta tiene millones de hipótesis, pero para la mayoría del país de a pie creo que la que sin duda cobra más fuerza es la de unirnos como pueblo para lograr el cambio que necesitamos y merecemos, esto pasa por reconocer que todos somos venezolanos, que nadie tiene la verdad absoluta piense como piense y que si no practicamos la inclusión estamos arando en el mar.

Cambio

La política debe cambiar, debe sustituirse la política de cámara, de foto, de campaña electoral y de confrontación por una política cara a cara con nuestro pueblo en especial el más humilde, debemos abrazar sus luchas y acompañarlos en el reclamo de sus derechos, ya que no habrá cambio posible si no incluimos y conectamos con nuestro pueblo oficialista , pretender un cambio en Venezuela excluyéndolos sería fracasar en el intento, no sigamos el ejemplo polarizador del gobierno porque en esa batalla y en ese campo solo salen victoriosos los que gobiernan, nuestra batalla es por unir a Venezuela en paz y en democracia.