Caracas, 7 de diciembre de 2014.- Esta semana se pudo conocer, extraoficialmente, que el Gobierno venezolano vendió a la empresa Goldman Sachs más de cuatro mil millones de dólares en deuda pendiente con Venezuela por parte de República Dominicana. Según la fuente, Goldman Sachs hizo el negocio del siglo comprando la deuda por apenas 40% de su valor.

Varios puntos preocupan enormemente en relación con ese caso: a) la falta de transparencia en torno a la deuda acumulada por parte no solo de República Dominicana, sino también Nicaragua, Jamaica y un largo etcétera, encabezado por Cuba; b) ¿a cuánto asciende la deuda total?; y c) ¿quién negocia y aprueba la venta de esta deuda?

Hay que recordar que Venezuela suministra más de 250 mil barriles diarios a diversos países del Caribe y Latinoamérica en condiciones preferenciales de precio, situación que siempre hemos criticado. Para la mayoría de los países, el descuento es de 50%, mientras que a Cuba no se le cobra nada. Los venezolanos tenemos derecho a conocer y entender estas cuentas, y más importante aún, tenemos el derecho de expresar nuestro punto de vista (acuerdo o desacuerdo) en torno a esta negociación. Por mi parte, como lo he expresado en innumerables oportunidades anteriormente, no estoy de acuerdo con que se regale ni una gota de petróleo mientras haya acá tantas necesidades insatisfechas.