Heres, 22 de noviembre de 2014.- Actualmente el estado con el control de las instituciones y el mercado de divisas a través de sus políticas erráticas de devaluación simulada con el cambio del patrón monetario con los nombres que quieran (CADIVI-SICAD1 y SICAD2) se entiende como debilitamiento efectivo de la democracia que se manifiesta, en grandes dimensiones.

Las nuevas formas de regulación monetaria y el propio régimen  financiero compulsivo de la actividad económica actual implican, una pérdida progresiva de impulsos al crecimiento de la actividad económica, menor capacidad de creación de riqueza, pérdida de empleo. En este caso diferente de la que se obtendría si la producción de bienes y servicios o la creación de empleo, en lugar de la especulación financiera como la que a diario vemos como los voceros del gobierno hacen uso de manera irresponsable y de libre discreción financiando el gasto corriente con la devaluación que más les conviene.

La concentración del poder a través de la banca pública que compite de manera desleal con la banca privada está haciendo que cada vez más estos actores económicos tiendan a desaparecer en el mercado por muchas razones de índole de inversión en vista que en el país son muy pocos los proyectos privados que se están desarrollando y que le permita los entes financieros aumentar su cartera de crédito y así darle el valor de producción al dinero ocioso que se mantiene actualmente el mercado monetario.

De ahí que actualmente mantener dinero en la banca en una cuenta como quiera que la llamen, es la pérdida del capital monetario si consideramos que la tasa de inflación para el cierre de este año 2014, está muy cercana al 70% y que por el contrario la banca tanto pública como privada a lo sumo llegan a pagar por ese dinero que mantienen los ahorristas en sus arcas un máximo de un 20%, de esta manera nos damos cuenta como se está haciendo uso de la depreciación de la moneda de los particulares y colectivos que aún siguen apostando al sistema financiero que esta entrado en un efecto perjudicial para la economía y que producto de esta espiral inflacionario en cualquier momento va a colapsar perjudicando a millones de personas que aun apuesta al mercado monetario en vista que el cambio está controlado y el cual el estado lo maneja a libre discreción o a conveniencia.