Caracas, 7 de noviembre de 2014.- Hagamos el ejercicio de recordar los titulares y las discusiones que se tenían en los años 90 en nuestro país. Nos vamos a encontrar con que han cambiado los protagonistas de esas historias, pero los temas se repiten, y el venezolano continúa pagando el precio de los malos gobiernos.

Hoy vuelven a aparecer en las noticias los viajes que aprovechan para hacer los funcionarios del Gobierno en los aviones de Pdvsa; algunos economistas anticipan que la inflación el próximo año va a ser superior a 100%; y siguen apareciendo los titulares anunciando terribles niveles de desabastecimiento. Ajusticiamientos, masacres y desapariciones forzosas también volvieron a aparecer en la prensa.

La mancha negra que aparecía en la Caracas-La Guaira se sustituyó por los apagones y la crisis eléctrica, no ha ocurrido una tormenta Bret pero ni falta que hace. Cualquier aguacero colapsa las ciudades, la infraestructura se destruye y deja cientos de damnificados. No hay cólera, pero hay un preocupante brote de dengue y no hay suficiente acetaminofén para curarlo. Ni hablar del chikungunya. A Recadi le cambiaron el nombre a Cadivi y luego a Cencoex, pero la corrupción alcanzó niveles aún peores que en esos tiempos; no hay un marcador rojo en una oficina gubernamental que marque y prohíba la publicación de noticias en la prensa, pero han buscado mecanismos para que reine la censura. Hasta usar la asignación de divisas como forma de presionar a los medios la copiaron y lo han hecho peor que en los años 90.

El Gobierno se cansa de repetir en sus discursos los problemas y conflictos que se vivieron durante gobiernos anteriores para justificar sus acciones, e incluso para intentar ver que lo que vivimos hoy en día no es tan grave. Pero la verdad es que los venezolanos no queremos excusas ni justificaciones.

Esperaríamos que después de tanto dinero recibido por el precio del petróleo hoy el país estuviese recibiendo los beneficios de las inversiones que se hicieron pensando en el futuro. Esperaríamos que después de años en el gobierno se haya aprendido algo y los errores no se repitieran.

Repiten “No volverán”, y estamos viviendo como en los 90.