Caracas, 12 de octubre de 2014.- Comenzó el beisbol. Eso siempre genera temas de conversación. 95% de los venezolanos tenemos identificación con algún equipo. En otras palabras, lo tenemos casi incrustado en los genes. Pero esta vez el inicio de la pelota nos genera una discusión adicional, le asignaron dólares preferenciales (de esos que cuestan Bs. 6,30 por dólar) a lo que no en vano se llama Liga Profesional. Y la verdad es que podemos estar de acuerdo o no con eso.

Es una decisión polémica con fuertes argumentos a favor o en contra. Pero la discusión, más allá de los síntomas, debe centrarse en las causas de la enfermedad que vive el país: tenemos un gobierno cuyo único plan es mantenerse en el poder.

No importa si para esto debe hacerse de la vista gorda frente a la corrupción, acabar con la economía u olvidar los problemas que nos afectan a todos. Poco importa si estamos en una crisis económica sin precedentes en el país. Que la violencia se haya enquistado como la forma natural de resolver los conflictos. Que el hampa tomó la calle y ya ni en la casa se está tranquilo. No, nada de eso importa. A ellos, a los que deciden, solo les interesa mantenerse en el poder.

Y justamente por eso crean sistemas inentendibles e inauditables. Haga usted el siguiente ejercicio: pregunte a sus personas cercanas cuántos tipos de cambio tenemos y para qué utiliza cada uno de ellos. Y si sabe la respuesta, le garantizo que eso aún no es suficiente para que funcione. 

A la crisis de desabastecimiento que vivimos a diario, se suman nuevos problemas, y eso que cada día se reseñan menos cosas en los medios. Ahora son los estudiantes en el extranjero que se quedan varados y sin saber cómo pagan los compromisos universitarios que asumieron con permiso del gobierno. Es decir, a los que creyeron que las normas decían lo que se podía hacer pues encontraron que la respuesta a la aplicación de la ley, que les permite acceder a divisas para estudiar, es que no hay plata para eso.

Mientras tanto, más contrastes. Empresas de maletín que mágicamente desaparecen millones de dólares sin que nadie busque ni sancione a los responsables, y miles de jóvenes que se quedan en el aire luego que les anuncian que ya no hay más dinero para su educación. ¿Cómo quedan esos muchachos? ¿Es que acaso su educación y profesionalización no es importante para el país? ¿Cómo es que hay dólares para unas cosas y para otras no? ¿O si es que no hay para nada cómo es que siguen apareciendo para algunos?

Tenemos muchas preguntas pero todas encuentran una sola respuesta: al gobierno no le importa lo que estamos viviendo.

Armando.briquet@gmail.com