Caracas, 26 de septiembre de 2014.- Claramente no existen para este gobierno. La visita de Nicolás Maduro a Nueva York en ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas así lo demuestra. Dice Maduro que fue la editorial de un par de diarios norteamericanos el motivo que lo impulsó definitivamente a asistir a la Asamblea. ¿Puede más el ego de un gobernante que atender las necesidades de su pueblo? En el caso de Venezuela, parece que es así. La crisis de salud, solo por citar el ejemplo más evidente en este momento, requiere que se propongan soluciones estructurales y no los pañitos de agua caliente a los que nos pretende acostumbrar el socialismo del siglo XXI. Pero no. En la lista de prioridades del Gobierno está asistir a un viaje a Nueva York y hacer un acto proselitista cuyo costo probablemente pagaría unas cuantas deudas de las que hoy abundan en Venezuela. Dentro de las prioridades está dar discursos a audiencias internacionales hablando de un modelo exitoso que contrasta absolutamente con lo que vivimos aquí a diario.

Otro ejemplo de la brújula distorsionada que guía a Maduro y su gabinete, lo tenemos en los nuevos medios de comunicación creados y la agencia de publicidad que se sumará al ya robusto aparato de propaganda del Gobierno. ¿Otra tribuna para perseguir e insultar al que piense distinto o presente una queja frente a un problema? ¿Si el Gobierno pretendiera realmente resolver nuestros problemas no invertiría ese dinero en incentivar la generación de más empleos en el país? 

Pero una vez más nos demuestran que enaltecer su propia figura, así ya nadie le preste atención por su pésimo desempeño como presidente, vale más que demostrar acciones concretas por el bienestar de un país ansioso de mejorar su vida. Una vez más demuestran que la imagen internacional es más importante que la opinión que los venezolanos tienen de su gobierno. 

Ante un país frustrado, la solución de quien lo gobierna es regalar más plata al Bronx. Frente a la crisis en el sistema de salud pública, la solución es censurar medios, perseguir, y escribir pasquines que muestren la verdad que el partido de gobierno quiere difundir. A eso nos someten. 

Si el Gobierno de Venezuela se ocupa de los habitantes del Bronx, ¿quién se encarga de los problemas de los venezolanos?