Bolívar, 17 de julio de 2014.- Estamos ante un sistema que debe de cambiar y comienza incorporando a la juventud en los esquemas educativos, técnicos y profesionales para mejorar la calidad laboral de la nación. Los jóvenes se encuentran actualmente desocupados y muy lejanos a superarse económicamente, los que logran encontrar un empleo es hacia el sector informal donde no tienen beneficios y no se les garantiza nada. Considero que el gobierno es el que empuja cada vez más a la juventud a permanecer y ser esclava del empleo informal.

No es justo que más de 400 mil jóvenes no tengan la posibilidad de recibir su primer empleo por no tener experiencia. Tampoco es justo que el gobierno comience a promover una ley parecida a la ley de "Primer empleo", pero cargada de contenido ideológico lo cual es una especie de filtro para los jóvenes y las empresas que no piensen igual. Hay que tener claro que esta ley comenzó a promoverse en el año 2011 con 21 mil firmas que el gobierno aun no reconoce.

Es una urgencia para Venezuela tener una ley de “Primer empleo” donde se acompañe y se esté del lado de la juventud, y no se castigue a los jóvenes por temas ideológicos. Nos negamos profundamente a una ley populista que está enfocada a una política pública de tener jóvenes en empresas en donde no tienen participación, por no contar con talleres, especializaciones y cursos de apoyo técnico que los prepare para ingresar en las empresas y ser útiles, generando así motivación y satisfacción para seguir adelante. Es por esto que el gobierno debe entender que las políticas públicas deben de ser debatidas desde lo interno hasta lo externo para ganar inclusión producto de la participación ciudadana.

Las necesidades de la juventud son superiores que en otros tiempos, nos encontramos con la juventud como sector de la sociedad más vulnerable, el desempleo juvenil duplica al desempleo de las personas mayores. 

Todo sería diferente si las oportunidades estuvieran enfocadas en aumentar el capital humano con experiencia laboral y capacitación, a incluir a jóvenes discapacitados en áreas laborales especificas, a desarrollar los emprendimientos pero no solo con apoyo financiero sino también mediante el acompañamiento técnico y legal. Estas ventajas se promoverían con ferias de empleo en los distintos municipios del país, que buscaran motivar mediante la premiación de aquellos proyectos que sean innovadores, y que se destaquen por la incorporación de criterios de sustentabilidad, calidad y tecnología.

En pocas palabras con la ley de "Primer empleo" borramos el esquema de pasear por las empresas dejando el currículum y que no nos den respuesta, por no tener experiencia laboral. Esta es una propuesta que escucha a todos los jóvenes entre 18 y 30 años con condiciones especiales para madres solteras, incentivos fiscales para el patrono público o privado que incorpore jóvenes sin experiencia a su nómina de forma voluntaria, y pasantías bien remuneradas.