Tomás Guanipa: El caos


Caracas, 15 de julio de 2014.- Aunque el Gobierno no lo reconozca, el deterioro generalizado del país sólo puede ser comparado con la Venezuela rural de principios del siglo XX; porque ya existen estudios que demuestran, con cifras, que las condiciones sociales y de pobreza actuales son superiores a las de 1998, cuando Hugo Chávez llegó al poder.

Hagamos una radiografía de occidente a oriente, para así destacar algunos de los problemas que aquejan a las regiones. En el Zulia, hay un racionamiento de agua que alcanza las 96 horas sin el vital líquido en algunos sectores; y serios problemas con el servicio eléctrico. Los trabajadores petroleros protestan por reivindicaciones salariales, y, además los niveles de violencia exacerbados. Los municipios Mara y Páez son una demostración de la indolencia del Gobierno para con nuestros indígenas.

Si bajamos hasta Táchira, el desabastecimiento es descomunal, conseguir un desodorante o una afeitadora es una proeza. El problema del chip para surtirse de combustible genera enormes colas; y ni hablar de las filas humanas para conseguir leche, aceite y harina. Situación similar vive el hermoso estado Mérida, cuya capital, increíblemente, es una de las ciudades con mayor inflación de la nación.

En los llanos, empezando por Barinas, Portuguesa, Cojedes y Guárico las fallas eléctricas son desesperantes, el resto de los servicios públicos precarios y la desatención a las zonas rurales genera indignación. Los agricultores de Portuguesa, antes llamada "el granero de Venezuela", no pueden producir por la falta de créditos y semillas para sembrar. En Calabozo los productores de arroz están prácticamente quebrados, porque desde la expropiación de Agroisleña se les ha vuelto cuesta arriba el cultivo del cereal. Esto se traduce en escasez y destrucción del aparato productivo nacional.

La región central del país compuesta por Lara, Carabobo, Aragua, Distrito Capital y Miranda, está azotada por la delincuencia, la cantidad de muertos de estos estados en 2013 es escandalosa; en las principales ciudades de estos estados el empobrecimiento de sus habitantes está a la vista y el derrumbe de las industrias que generaban desarrollo y bienestar es evidente.

Si nos trasladamos al oriente y sur, seguimos con la crisis del servicio eléctrico y el desabastecimiento; más un altísimo costo de la vida en ciudades como Puerto la Cruz, Maturín y Puerto Ordaz. En Sucre y Delta Amacuro hay gran pobreza y en Guayana están quebradas las empresas básicas, por lo que sus trabajadores protestan a diario. Y si hablamos de Amazonas, el desamparo del Gobierno produce tristeza.

Es sólo una pasada muy superficial. Quienes tienen el poder intentan tapar problemas con demagogia, pero es inocultable que la crisis los desbordó.

blog comments powered by Disqus