San Carlos, 30 de junio de 2014.- A pesar de toda la maquinaria comunicacional ejercida por el gobierno, las informaciones fluyen en nuestra Venezuela, por donde se eche un ojo al gobierno de Maduro se le notan los autogoles, esta vez le tocó el turno al propio Nicolás; Jorge Giordani quien fue ministro de Chávez en planificación y finanzas le espetó sus verdades al inquilino de Miraflores encendiendo una vez más el ventilador y sacando a la luz pública la procesión que llevan por dentro.

En carta pública ventiló la ausencia de liderazgo y falta de mando en la Presidencia de la república, señaló sus serias dudas sobre el manejo de la administración pública  que camina bajo la sombra de la corrupción, por otro lado alertó sobre la guerra entre clanes por el control de Pdvsa y el Banco Central, y lo más alarmante soltó la lengua a lo que siempre hemos denunciado, el impertinente derroche de recursos del Estado para las elecciones presidenciales del 2012 y 2013, con montos astronómicos que son  parte las consecuencias de la crisis económica que nos toca sobrellevar.

Para rematar el domingo le metieron otro autogol, José Vicente Rangel quien fungió como ministro de Chávez y es alto asesor de la directiva nacional del Psuv, manifestó luego de 15 años que la mayoría de las expropiaciones habían sido desmedidas, injustas e ineficaces, sería bueno preguntarle a Jose Vicente ¿Por qué lo dice ahora y no años atrás? Lo que sí es muy cierto, es que así cambien ministros la aclaratoria es única, y es que estamos ante un modelo político y económico fracasado, querer copiar el modelo cubano trajo al país más miseria, escasez, inflación, inseguridad, improductividad y corrupción; en los “mea culpa” de Giordani y Jose Vicente, por ningún lado hablan de guerra económica ni el imperio, porque la verdad verdadera es que los males de nuestra economía han sido creados por quienes han gobernado durante estos 15.

Las últimas encuestas de Keller y Datanálisis coinciden en que más del 70% de la población tiene una percepción negativa del país, dicha situación genera sustos en el alto gobierno, ya que no cuentan con el piso político suficiente para realizar los ajustes económicos necesarios. De igual forma debemos señalar responsablemente, que parte de ese pueblo descontento no ve todavía a la oposición venezolana como una alternativa, todo el trabajo hecho por Henrique Capriles para ganar la confianza de sectores populares se ha venido erosionando, por los egos y frustraciones de sectores radicales que con acciones desesperadas por pescuecear han alejado a esa clase social que debe ser abordada con mucha más inteligencia y no con actitudes impulsivas, viscerales y hasta violentas. Estos mismos estudios de opinión indican que los sectores populares no se identifican con problemas de democracia, institucionales y patriotismo, en cambio si se sienten afectados en temas más locales como desempleo, inseguridad, desabastecimiento, servicios públicos. Estos datos son importantes para reflexionar.