Julio Borges: La importancia


Caracas, 06 de abril de 2014.- Venezuela vive momentos muy difíciles, en medio de una crisis moral, política, social y económica sin precedentes en la historia republicana de nuestro país.

Siete de cada diez venezolanos consideran que la situación económica del país es mala o muy mala (Ivad, Venebarómetro), y casi ocho de cada diez piensan que el país va por mal camino. 

El pueblo está clarito también (más de 50%), que el Gobierno es el principal responsable del desastre que vive nuestra patria.

Una escasez sin precedentes se junta con una inseguridad desbordada, son los dos principales problemas del grueso de los venezolanos. 

Cualquier gobierno sensato entendería que urge rectificar, pero Maduro y la cúpula que lo acompaña se niegan a oír el clamor popular, optando por reprimir las protestas y la disidencia política, al tiempo que duplican el precio de los alimentos y comienza a escasear el gas en los sectores populares.

La comunidad internacional, a veces con timidez, pero siempre pendiente de nuestro país, ha presionado para exhortar al Gobierno para que active los mecanismos constitucionales de renovación de los poderes públicos, pilares fundamentales para el rescate de la institucionalidad del país. 

Nicolás Maduro no tuvo otro remedio que aceptar, pero a regañadientes. La voluntad de cooperación del Vaticano es otra gran noticia.

No hay garantías de que vayamos a tener éxito en el nombramiento de cinco rectores del Consejo Nacional Electoral capaces de rescatar la confianza en las elecciones, pero es nuestro deber intentarlo. 

A la sociedad civil y a los partidos políticos que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) nos toca realizar un esfuerzo titánico para imponernos democráticamente a un gobierno que no es democrático. 

Nos toca esquivar las trampas y no caer en provocaciones, para darle a Venezuela los árbitros electorales imparciales que tanta falta le hacen al país. A los actuales rectores les pedimos que pongan todos sus cargos a la orden, para facilitar al comité de postulaciones su trabajo. El país les demanda ese gesto de honor y sacrificio.

La elección de nuevos magistrados para el Tribunal Supremo de Justicia y del Contralor son retos igualmente importantes. Nos toca a todos velar porque la Constitución se respete y se siga al pie de la letra. 

Ese es el contrato social por el cual nos debemos regir los venezolanos.

La comida como cohete

En menos de un año el Gobierno ha devaluado cuatro veces el bolívar. De 4 bolívares por dólar pasó a 6, luego a 11 bolívares, y hace pocos días a 50 bolívares por dólar.

No es difícil pensar que una Venezuela que todo lo compra afuera porque no está produciendo nada, vea ahora todos los precios subir.

Ese es el problema de fondo: necesitamos un país HECHO EN VENEZUELA.

Me dio dolor ver hace pocos días cómo el Gobierno se alegraba porque llegaron caraotas chinas, arroz de Canadá, carne de Colombia y pollos de Jamaica. 

¿Se imaginan si todo eso lo produjeran manos venezolanas, con empleo venezolano, marcas venezolanas?

El resultado es obvio: progreso de toda Venezuela. No es un sueño, es una realidad que podemos tener en nuestro país. Para eso Dios nos bendijo con esta tierra, este clima y este pueblo. Lo que no hay es voluntad política y amor por la patria.

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