Caracas, 23 de febrero de 2014.- La conmoción que sufre Venezuela debe llamar a Nicolás Maduro y su gobierno a una profunda reflexión. La virulencia de las manifestaciones, con miles de jóvenes como protagonistas, no se puede soslayar ni empaquetar como parte de un plan fascista para tumbar al Gobierno.

Los jóvenes protestan porque sienten que su futuro está en juego, porque sienten que no hay cabida para ellos en la patria que les dibujan todos los días, dominada por la inseguridad, la escasez y la falta de oportunidades. 

Los jóvenes no consiguen empleo en Venezuela, ni sueldo digno, ni seguridad, ni un país de progreso y democrático.

Por el contrario, la represión generalizada lo único que logrará es enardecerlos más aún.

Condenamos la violencia, venga de donde venga, y deploramos la destrucción de bienes públicos, que todos debemos cuidar y mantener. 

Pero ojo pelao, el primer y más importante paso debe darlo el Gobierno con el desarme total y radical de los llamados colectivos armados.

Estoy seguro de que a nuestra Fuerza Armada le molestan sobremanera estos grupos paramilitares que actúan en sus narices con total impunidad. Eso debe cesar YA y Maduro debe dejar la doble moral.

Venezuela no solo está tomada por el crimen sino también por la violencia política generada por el propio Gobierno.

Hay abundante evidencia, publicada incluso en este mismo diario, sobre la activa participación de órganos de seguridad del Estado y colectivos armados afectos al Gobierno, en ataques a manifestantes, con el lamentable saldo de compatriotas venezolanos asesinados y heridos. 

Apostemos nuevamente a la paz, por más pequeña que parezca la rendija. 

Finalizo estas líneas enviándole mi saludo y solidaridad a mi amigo Leopoldo López, absurdamente preso.  

El Gobierno se quiere llenar la boca con la palabra diálogo. Hasta ahora les queda grande. A continuación enumero temas concretos sobre los que se debe avanzar ya sin habladera de paja y fotos:

1. Desarme de los colectivos.

2. Trabajar Gobierno y sector privado para poner a Venezuela a producir “hecho en Venezuela”.

3. Nombrar un fiscal, contralor, defensor del pueblo y CNE, más los magistrados sin color político. Sin ser militantes vendidos del Psuv.

4. Publicar la lista de los dólares de Cadivi, caiga quien caiga.

5. Abrir el sistema de medios rojos, y que públicos.

6. Darle más competencias a gobernadores y alcaldes.

7. Dejar de regalar nuestra riqueza a Cuba.

8. Sacar a los cubanos y la política de la Fuerza Armada.

¿No crees que solo con esta agenda, Venezuela se dé un vuelco?